Arte

La variedad estilística del genio centra la nueva colección permanente del Museo Picasso de Málaga

La muestra plantea un recorrido cronológico, pero sobre todo temático, por el legado del artista, e incorpora 162 obras cedidas por la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA)

Tapiz realizado a partir de «Las señoritas de Avignon» MPM

Pablo Marinetto

La obra de Pablo Picasso es el único argumento necesario para justificar que la voluntad de experimentar fue una constante en la carrera del genio malagueño. Hoy ese espíritu de cambio y renovación vertebra la nueva etapa del Palacio de Buenavista.

El Museo Picasso de Málaga ha presentado este lunes el nuevo recorrido de su colección permanente, que coincide con la vuelta a la normalidad tras más de dos meses con sus salas vacías por el confinamiento. «Diálogos con Picasso. Colección 2020-2023» plantea un repaso cronológico y temático de su trayectoria artística, con el firme afán de ahondar en la idiosincrasia de su obra poniendo el foco en sus procesos de trabajo.

La «nueva normalidad» llega a las salas del museo con un cambio sustancial en la distribución de las obras, una selección de 162 piezas cedidas por la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA) , que incluye algunas nunca antes expuestas en Málaga. Articulan la actualización de la colección, que suma igualmente obras que acoge la pinacoteca a día de hoy y otras que regresan a la capital tras haberse expuesto anteriormente en la colección o en exposiciones temporales.

En total, casi 400 piezas del artista fechadas entre 1894 y 1972 dan forma a «Diálogos con Picasso», con la incorporación a los fondos propios del museo de 44 pinturas, 49 dibujos, 40 obras gráficas, 10 esculturas, 17 cerámicas, 1 tapiz y una plancha de linóleo.

Se trata de un conjunto de piezas seleccionadas a conciencia para ofrecer un muestrario completo de la evolución de Picasso, desde su etapa de formación hasta los hitos de su trayectoria. Incluye creaciones como «Busto de mujer» (1906); «Copa de absenta» (1914); «Susana y los ancianos» (1955) o un tapiz de 1958 realizado a partir de «Las señoritas de Avignon».

Aunque global, el cubismo es uno de los cimientos de la que es la sexta transformación del museo desde su apertura en 2003, cuando revolucionó el panorama cultural andaluz y se convirtió en el buque insignia de la oferta museística malacitana. El equipo artístico del MPM y de FABA han compartido batuta con Pepe Karmel, profesor del departamento de Arte de la Universidad de Nueva York e invitado como comisario asociado.

Tres de las piezas que componen el nuevo recorrido MPM

Según Karmel, el mayor desafío a la hora mostrar el trabajo del genio es «hacer justicia a su asombrosa diversidad al mismo tiempo que demuestra la unidad y coherencia de su trabajo. En pocos años, Picasso viajó desde el drama y la ternura de los Períodos Azul y Rosa hasta el experimento cerebral del cubismo. Después de la Primera Guerra Mundial, inventó una nueva forma moderna de clasicismo».

En este sentido, se refiere a esa perpetua metamorfosis recordando como en las décadas de 1920 y 1930, iba y venía entre el cubismo, el clasicismo y el surrealismo . «Después de la Segunda Guerra Mundial, inventó nuevos estilos para los cuales los historiadores del arte aún no han encontrado nombres. Es mejor conocido como pintor, pero también fue el mayor escultor del siglo XX. Y el mejor grabador», explica.

Quienes visiten el museo encontrarán las obras distribuidas en grupos centrados en temas como el cuerpo humano, el retrato o la naturaleza muerta . Hay una sala dedicada a pinturas y esculturas de toros, pájaros y gatos, así como una selección de dibujos que narran e ilustran la comedia lúcida de Aristófanes, Lisístrata o el mito del Minotauro», según Karmel.

Trabajo sin precedentes

El nuevo recorrido es fruto de un trabajo sin precedentes en la historia del museo, que se ha visto obligado a organizar la muestra de forma no presencial y desde distintos países. «Ha sido todo un aprendizaje: de mirar, de ver y entender a Picasso de otro modo» , ha asegurado durante la presentación telemática el director artístico de la institución, José Lebrero.

También en esta línea ha ahondado el presidente de la Fundación, Bernard Ruiz-Picasso, que ha destacado lo duro que resulta para los profesionales del mundo del arte no poder estar presentes en el momento de instalar las obras de la colección. «Es el momento que culmina dos años y medio de trabajo» , ha subrayado el nieto del artista, que se ha congratulado del resultado, que ha sido fruto de la colaboración a pesar de las dificultades de la pandemia.

En 2023, la institución pondrá el broche de oro con esta muestra a sus primeros 20 años de vida, coincidiendo también con el 50 aniversario de la muerte del artista. Este domingo, sus salas salas despedían «Genealogías del arte, o la historia del arte como arte visual» , la exposición temporal que se inauguró el 27 de febrero y que apenas pudo visitarse durante unas semanas a consecuencia de la del coronavirus, que obligó al cierre de los museos en Málaga y en el resto del país.

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