TURISMO
Puerto Banús se blinda contra el turismo de borrachera
Los grupos de turistas «low-cost» comienzan a llegar a la meca andaluza del lujo, que está tomando medidas para acabar con ellos, mientas se reporta una agresión sexual con dos británicos detenidos
Marbella está en guerra contra el turismo «low-cost». Urge tomar medidas drásticas contra estos grupos de visitantes, que llegan con paquetes cerrados de 200 libras con vuelo, alojamiento y acceso a una fiesta salvaje . El Ayuntamiento puso el pasado septiembre en el punto de mira a nueve establecimientos, a los que acusa de ser los causantes de ofrecer este tipo de viajes de diversión.
Según fuentes municipales, en una serie de encuentros tras acabar el verano, el Consistorio avisó a estos empresarios de que procederían a la retirada de licencias, si se producían este año las imágenes del año pasado que tanto degradaron la imagen del puerto . Uno de estos empresarios llegó a reconocer al gobierno local que había llevado a cabo un centenar de expulsiones desde mayo a septiembre por comportamientos incívicos.
Despedidas o bienvenidas a la soltería y demás celebraciones descontroladas llenaron las calles de turistas borrachos, defecando y orinando por doquier o practicando sexo en las zonas céntricas del puerto a plena luz del día. Pasear a las 17.00 horas por el puerto era encontrar un rosario de desagradables encuentros entre las firmas de joyería, alta costura, inmobiliarias de mansiones o empresas de servicios que ofrecen desde un viaje en helicóptero a unas vacaciones en yate a todo confort. Estas instantáneas han comenzado a repetirse con la cercanía del mes de junio e, incluso, este fin de semana se ha detenido a dos británicos por una supuesta violación .
Más seguridad
Por esto, el presupuesto más importante de la concesionaria del puerto va a ser para seguridad. Se van incrementar los efectivos privados para controlar a este tipo de clientes y se van a instalar una serie de cancelas para que no se pueda acceder a la zona más exclusiva a partir de ciertas horas, explicó Pilar León, directora de comunicación de Puerto Banús.
El hervidero de turbios episodios y desmanes en el que se convierte la segunda calle quiere ser repelido por el bien de la marca de lujo que este enclave portuario andaluz representa. Hasta el acceso rodado va a ser más restringido , según Pilar León, y solo se concederá a los clientes más exclusivos, asegurando en la primera línea, junto a las embarcaciones, que sólo se puedan admirar aparcadas firmas como Ferrari, Lamborghini o Bugatti.
El plan de acción será coordinado. La concesionaria no es la única que va a tomar medidas contra estos clientes. La junta de seguridad local está uniendo las fuerzas de la Policía Nacional, Policía Local, Seguridad Privada y demás autoridades para poder atajar el problema, ejercer más presión y tener una respuesta más rápida ante posibles complicaciones. La meta es evitar episodios como los atropellos del año pasado en una zona peatonal tras una disputa en un conocido «beach club» de la zona.
Ordenanza de decoro
No se quiere una imagen negativa. Marbella es la segunda ciudad que más factura en bienes y servicios de lujo de España, según Luxury Spain. Esta industria exige unos mínimos de decoro para seguir creciendo. Por esta razón, el pleno aprobó esta semana, con los votos en contra del PSOE, una ordenanza que regula este aspecto. Se contemplan multas de hasta 750 euros a los ciudadanos que vayan sin camiseta, se penaliza el beber alcohol o el ir ebrio por la calle, la venta ambulante, orinar o defecar en la vía pública y se recogen sanciones de hasta 3.000 euros a quien ejerza la mendicidad usando a menores como gancho.
En definitiva, se trata de devolver un brillo que en los últimos dos años ha perdido intensidad por una promoción errónea del destino . Fuentes municipales revelan que, durante dos años, el PSOE estuvo llevando a los empresarios que traen este tipo de turismo como los principales patrocinadores de Marbella en las acciones de promoción en las ferias turísticas más importantes del mundo, como Londres, Madrid o Berlín.
Ofrecieron este tipo de servicios y llegaron los grupos «low-cost» para los meses de menos actividad. El equipo de gobierno sabe que quitar este tipo de turismo «va a ser complicado y va requerir tiempo», por eso han decidido pasar a la acción de la mano de la Policía y Puerto Banús.
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