Una mujer y dos de sus hijos mueren durante una violenta riña familiar en Málaga

Trágico suceso el ocurrido ayer en Málaga. La Policía Nacional trata de esclarecer por qué tres miembros de una misma familia murieron apuñalados, aunque inicialmente se descarta la implicación de una cuarta persona y se baraja la hipótesis de que uno de los fallecidos acabó con la vida de los otros dos y después se quitó la suya.

Los esfuerzos de los investigadores se centran en tratar de determinar quién comenzó la sucesión de mortales ataques y cómo se desarrolló.

El hallazgo de los cuerpos lo realizó sobre la una de la tarde un tercer hijo de la fallecida, Carlos, el mediano, que fue quien dio la voz de alarma al no poder contactar con sus familiares. Las fuentes consultadas por este periódico explicaron que el joven llevaba desde el mediodía llamando a la puerta, pero al ver que pasaba el tiempo y nadie le abría, decidió echar la puerta abajo.

Fue entonces cuando se encontró la sangrienta escena.

Hasta el lugar se desplazaron efectivos de la Policía Local y los servicios sanitarios, que nada pudieron hacer para reanimar a las víctimas a pesar de que llegaron con gran celeridad porque en un radio inferior a un kilómetro se encuentran la jefatura policial y el centro de salud de El Palo. Después se unieron efectivos de la Policía Nacional, cuyo Grupo de Homicidios se ha hecho cargo de la investigación.

Dura escena

La escena que se encontraron en la vivienda fue muy dura. Los cadáveres se encontraban en un dormitorio, junto a la cama, y presentaban un buen número de heridas de arma blanca que supuestamente fueron ocasionadas con un cuchillo de cocina que se halló en la escena.

Las víctimas mortales eran una mujer sexagenaria, Teresa, y dos de sus hijos, Javier y Raúl, que no pasaban de los 40 años y uno de los cuales, según señalaron varios vecinos, podía padecer una enfermedad mental. Concretamente, brotes psicóticos por los que tenía un tratamiento.

Aunque las pesquisas se encuentran en una fase embrionaria, los responsables del caso consideran que los únicos implicados en los hechos son los tres familiares fallecidos.

¿Qué ocurrió entonces? Fuentes cercanas al caso, así como los vecinos del edificio donde ocurrieron los hechos, ubicado en la Carretera de Almería, en una zona conocida por los lugareños como La Viña, relataron que uno de los hermanos acabó con la vida de sus dos familiares y después se suicidó. No obstante, otras mantenían abiertas más líneas de trabajo y no descartaban que el primer atacante falleciese como consecuencia de las heridas que le infligió alguna de sus víctimas mientras se defendía.

En lo que sí coinciden, y atestiguaron varios residentes, es que se escuchó una fuerte discusión que precedería a la mortal agresión, que pudo estar motivada por los problemas económicos y las reacciones violentas de uno de los vástagos.

El examen forense que se le practicará hoy a los cuerpos en el Instituto de Medicina Legal podrá arrojar algo más de luz sobre el desarrollo temporal de las agresiones, aunque los primeros indicios apuntan a que la mujer habría sido la primera en morir.

Sobre las 16.00 de la tarde llegó la autoridad judicial al lugar para asistir a la inspección ocular que realizaron los expertos de la Policía Científica y no fue hasta algo más de dos horas después cuando se procedió al levantamiento de los cadáveres.

A las puertas del edificio se desplazaron numerosos residentes de esta populosa barriada que no ocultaban su sorpresa por la muerte de los tres miembros de la familia. Muchos de ellos recordaban a Tere -así le llamaban cariñosamente- como «una mujer muy amable». Trabajadora como auxiliar de ayuda en domicilio de la empresa municipal Más Cerca, era habitual verla por la zona paseando con los ancianos y ayudándoles con la compra y las tareas de la casa.