El investigador Alberto Poncela / ABC
El investigador Alberto Poncela / ABC
Investigación

Moverse con la palabra

Investigadores de la UMA diseñan un sistema que dirige a un robot con la voz que podría ayudar a los discapacitados

Málaga Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Controlar un robot de forma remota a través de la voz. Este es el logro conseguido los investigadores del Grupo ISIS del Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Málaga (UMA) y que se enmarca dentro de un proyecto más amplio para el desarrollo de un entorno inteligente de asistencia domiciliaria que facilitaría el día a día de personas con discapacidades.

El sistema de reconocimiento de voz para el control robótico diseñado en la UMA propone un modelo acústico en castellano desarrollado a partir del entrenamiento personalizado con el usuario, según informó la institución educativa. «Este método logra una alta tasa de éxito en el reconocimiento de palabras», explica Alberto Poncela, uno de los investigadoeres del programa, que agrega que en la actualidad este sistema es de los pocos hispanohablantes que existen.

«La fase de entrenamiento es esencial  para el logro de este proyecto, puesto que el reconocimiento de voz es personalizado, dependiente del usuario, ya que las características de la voz de cada persona son distintas», aclara. «Es a partir de este entrenamiento, consistente en 802 palabras agrupadas en 72 frases, de donde se obtiene el modelo acústico, la representación estadística de los sonidos que forman cada una de las palabras que el sistema reconoce», relata.

Para el desarrollo de este modelo acústico los expertos de la Universidad malagueña han trabajado en el sistema operativo Linux y, en lo referente al idioma, con el software Julius/Julian, un sistema de reconocimiento de voz de código abierto. «El sistema es capaz de reconocer comandos técnicos de movimientos cortos, por ejemplo, parar. Y otros largos como, mover 50 centímetros», precisa.

Los resultados avalan el logro de este trabajo. Con una tasa superior al 99 por ciento en el reconocimiento de palabras e igual o superior al 95 por ciento en el reconocimiento de comandos u órdenes. 

«Este éxito en el reconocimiento de palabras abre la puerta a la posibilidad de adaptar el sistema a otras plataformas robóticas, como una silla de ruedas, lo que supondría su aplicación en entornos asistenciales», destaca.

El desarrollo de esta tecnología se incrusta dentro del proyecto de excelencia de la Junta de Andalucía «SIAD», que impulsa un entorno inteligente de asistencia domiciliaria.

 

Desarrollar viviendas con «inteligencia ambiental»

El proyecto SIAD está liderado por el investigador de la UMA Francisco Coslado y consiste conocer las actividades y patrones de conducta del habitante a través de un sistema inalámbrico de sensores instalados en el domicilio. «Pretendemos que personas con problemas, como por ejemplo una discapacidad, puedan realizar sus tareas con mayor facilidad», señala el profesor Alberto Poncela, quien agrega que «es un trabajo de inteligencia ambiental». El investigador explica que «distribuimos sensores en el entorno, etiquetas RFID, en lugares concretos como un pastillero o un cepillo de dientes, que son detectados por un pequeño lector portátil que lleva el usuario». A partir de estas etiquetas de radiofrecuencia se realiza una monitorización del usuario en  su domicilio para inferir patrones de comportamiento. «Cuando el hábito del usuario no es el de referencia se genera una alarma para indicar que se ha detectado un comportamiento anómalo», destaca.

Ver los comentarios