Málaga
El acuerdo de libre mercado entre UE y Japón, una gran oportunidad para el aceite y cerdo andaluz
Empresas y expertos se reúnen en la Cámara de Comercio de Málaga para analizar el nuevo tratado, que entró en vigor el pasado 1 de febrero.
Mientras Donald Trump blinda el libre comercio en Estados Unidos incrementando los aranceles, Japón y la Unión Europa acuerdan facilitar los tratos comerciales entre ambos territorios. El 1 de febrero de este 2019, tras años de trabajo, vió la luz el acuerdo comercial que apuesta por suprimir el 99% de los aranceles, lo que permite a las empresas andaluzas potenciar sus exportaciones al país nipón. El porcino, los aceites, las frutas y hortalizas son los productos agrícolas y ganaderos que más importan los japoneses desde España y, por consiguiente, Andalucía.
La Secretaría del Estado de Comercio española ha organizado junto a la Embajada de Japón y la Japan External Trade Organization (JETRO), una jornada para informar a las empresas de las oportunidades de negocio que ofrece el mercado nipón tras la entrada en vigor del acuerdo comercial. La Cámara de Comercio de Málaga ha sido el lugar encargado de acoger el encuentro entre profesionales de diversos sectores interesados en ampliar fronteras y expertos en el comercio japonés.
El objetivo es que estos acuerdos se aprovechen «de la mejor manera posible», llegando estas oportunidades a las PYMES tal y como ha manifestado el director general de política comercial y competitividad del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, José Luis Káiser. En este sentido, ha persistido en que si alguna empresa se encuentra con alguna restricción que no debería plantearse que lo comunique, de inmediato, al Ministerio para así solventarlas.
Káiser ha destacado el sector agroalimentario como el gran beneficiario de este acuerdo, llegando a suprimir casi en su totalidad los aranceles que oscilaban entre el 10% y el 50%. Esto se traduce en oportunidades comerciales no solo para Japón sino para otras regiones asiáticas, pues durante la jornada los expertos han coincidido que el país nipón es la puerta al continente del pacífico.
Japón, hasta el momento ha sido un mercado «muy cerrado» y de difícil acceso para las empresas andaluzas, pero gracias a la supresión de los «aranceles y barreras regulatorias y a la amortización de estándares de producción, ahora es un mercado abierto prácticamente al 100%». Al igual que la Unión Europea lo es para el país nipón, quienes ven en España una «gran plataforma» para dar el salto a Latinoamérica, el norte de África o el resto de Europa.
El primer secretario de la Embajada japonesa en España, Takahiro Yamada, está convencido de que aumentarán las inversiones niponas en España y Andalucía, sobre todo en sectores como de maquinaria electrónica y de la industria del automóvil. Además, ha destacado la carne porcina de Málaga y el aceite de oliva andaluz, productos «muy codiciados» por sus compatriotas.
Yamada ha afamado la calidad de los productos con sello español, una seña de identidad que permite a las empresas hispanas penetrar con mayor fuerza en el mercado japonés, un colectivo «muy exigente». Además, otro de los puntos claves del acuerdo de libre comercio es que se den a conocer «nuevos productos», que bien antes no llegaban al territorio de la otra parte del pacto o que entraba en escasa cantidad. Ante esto, Yamada se encuentra satisfecho con que se pueda «ampliar el abanico de productos españoles» en su tierra.
El mercado japonés, un cliente muy fiel
Hacerte con una cartera clientelar de japoneses es, en parte, asegurar el futuro del proyecto o empresa. Así lo ha manifestado la consejera jefe de la Oficina Económica y Comercial de España en Tokio, María del Coriseo González-Izquierdo, quien ha compartido que los nipones son «muy fieles, lo normal es que nos acompañen de por vida». Para no defraudarles, González-Izquierdo ha recomendado seguir unos estándares de calidad, de innovaciones y diseño, «factores diferenciales» que les atrapen aún más.
La «constancia» es uno de los consejos claves para sumergirse en el mercado japonés y sumarse a la lista de las 80 empresas que ya están instaladas en el país del Pacífico. Principalmente son textiles y de agroalimentación las firmas hispanas que se han hecho un hueco en la isla, aunque González-Izquierdo ha apuntado que se están abriendo al mundo de las «energías limpias» tras el accidente nuclear de Fukushima.
Para la consejera Jefe es de vital importancia «tener la información preparada» antes de mantener una reunión con japoneses debido a su alto grado de preparación antes de un encuentro. Tanto es así, que González-Izquierdo aconseja que los datos ofrecidos estén en inglés y, los más importantes, en japonés. «Sed pacientes» ha continuado la experta, pues ha matizado que el proceso de decisión interno «les lleva mucho tiempo, más del que estamos acostumbrados en España».
Un mercado preciado para los agricultores
Japón es un mercado de exportación muy preciado para los agricultores y los productores de alimentos europeos. Con una cifra anual de exportaciones que supera los 5.700 millones de euros, es ya el cuarto mercado de la UE en lo que a exportaciones agrícolas se refiere. Con el tiempo, en torno al 85% de los productos agroalimentarios de la UE -en líneas arancelarias- podrán entrar en Japón totalmente libres de derechos. En valor, esta cifra corresponde al 8% de las exportaciones agroalimentarias actuales.
El acuerdo eliminará o reducirá drásticamente los derechos de productos agrícolas cuya exportación presenta un interés particular para la UE, como el cerdo, el producto agrícola más exportado por la UE a Japón. Así se garantizan las exportaciones libres de derechos de la carne de cerdo transformada y las exportaciones prácticamente libres de derechos de la carne de cerdo fresca. Los aranceles de la carne de vacuno se reducirán del 38,5 al 9% a lo largo de quince años para un volumen significativo de productos derivados.
El valor de las exportaciones de vino de la UE a Japón asciende ya a unos 1.000 millones de euros; en valor, se trata del segundo producto agrícola más exportado desde la UE a Japón. Los aranceles del vino, actualmente del 15%, se eliminaron desde el primer día, al igual que los de otras bebidas alcohólicas.
En referencia al queso, ámbito en el que la UE es ya la principal operadora en el mercado japonés, se eliminarán los elevados derechos de muchos de estos productos de pasta dura, como el Gouda o el Cheddar y se establecerá un contingente libre de derechos para los quesos frescos como la Mozzarella. El acuerdo UE-Japón también eliminará los derechos de aduana vigentes (con un período de transición) para productos agrícolas transformados como la pasta o los chocolates y se establecerán contingentes significativos para las exportaciones de la UE (libres de derechos o con derechos reducidos) de malta, almidón de patata, leche desnatada en polvo, mantequilla y suero de leche.
