José Tomás, «mil motivos para que la gran fiesta del toro se haga indiscutible»

Agradeciendo a los toros que le permitieron con sus embestidas «expresar» su toreo, y dedicándoselo a su hijo malagueño, el genio de Galapagar, el diestro José Tomás, recogía este miércoles el Trofeo Capote de Paseo y el Estoque de Plata Antonio Ordóñez otorgados por el Ayuntamiento y la Diputación de Málaga, respectivamente, por su faena en la Feria Taurina de 2014.

Parco en palabras, el maestro, cuya relación es estrecha con la provincia malagueña desde hace años –reside en Estepona-, centró sus pensamientos en el público de La Malagueta, que «siempre es una garantía de comprensión y sensibilidad para emocionarse con lo que sucede en el ruedo».

«Para mí, el mayor premio ha sido siempre poder sentir eso y hacer el paseíllo en esta plaza», agregó el diestro, quien siempre tuvo un gesto de amabilidad y complicidad para los aficionados que se dieron cita en el Salón de los Espejos del Ayuntamiento malagueño y que se aproximaron a él cuando acabó el acto protocolario

Antes de la intervención del diestro, y de los pertinentes posados con los dos galardones, fue el turno de los representantes de las instituciones. El presidente de la Diputación, Elías Bendodo, trazó un discurso que comenzó profundizando en el «idilio» de Tomás con la ciudad –«abrió la puerta grande y el corazón de los malagueños»-, para después tratar de arrancar el compromiso del maestro para volver a acudir al coso malacitano.

Bendodo adoptó un acento más reivindicativo cuando recordó el «compromiso con las causas más nobles» que el homenajeado ha tenido a lo largo de los años, para después pedir que, «aquellos que cuestionan la tauromaquia, siguieran su ejemplo».

«La Diputación seguirá apoyando a los toros sin complejos porque generan riqueza económica, cultural y medioambiental», defendió.

El alcalde malagueño, Francisco de la Torre, por su parte, manifestó que «en José Tomás hay mil motivos para que la gran fiesta del toro se haga indiscutible» y reconoció el misticismo que rodea a un diestro que es capaz de sumir al público en un «trance colectivo».

«Es fuente de inspiración para artistas, es la sensación de ver algo indescriptible, algo único, que llega al corazón, algo que solamente gente dotada de unas facultades extraordinarias es capaz de llegar a ese nivel de calidad artística y al mismo nivel de demostración de serenidad y de valor, que emociona, que hace que la gente entre en un momento de silencio contenido y de vivencia única e irrepetible», destacó el regidor.

El torero obtuvo ambos trofeos en la Feria de 2014 por la faena realizada en la tarde del 23 de agosto al tercer toro de su lote, sexto de la tarde, número 25, de nombre Gamberro, de la ganadería de Parladé y 596 kilos de peso.

El Capote de Paseo entregado al matador ha sido confeccionado en el taller del bordador malagueño Salvador Oliver Urdiales, tras realizar el diseño y con los beneplácitos del propio Tomás, que siguió su ejecución, según precisó el Consistorio malagueño.

El diseño toma como referencia la opción del tejido de seda en un rosa palo, uno de los colores predilectos de Manolete, con el que iba vestido el día de su cogida por Islero. Cuenta con unas medidas de dos metros de boca por 1,15 metros de media capa y con una esclavina de 70 centímetros de boca y 30 centímetros de capa. En estas dimensiones se proyecta un diseño donde el eclecticismo formal lo destaca, puesto que se integran elementos de diferentes concepciones artísticas.

La franja superior crea una ancha cenefa de elementos geométricos, donde caracoles y formas elípticas se asocian junto a hojas, ventanales, estrellas y flores, todo ello realizado con el denominado cordón torero. La esclavina resulta un guiño a la cultura mejicana y a los elementos geométricos de la sombrerería característica de dicho país, y en el eje vertical la imagen en sedas y oro de la Patrona de Málaga, la Virgen de la Victoria.

El mensaje iconográfico queda en torno a las especiales circunstancias que se producen en la figura del diestro Tomás, con la cogida en la plaza de toros mejicana de Aguascalientes, donde el torero «volvió a nacer».