PROTESTA

La guerra contra el parquímetro llega a Málaga

Los vecinos de La Unión han protestado, hecho caceroladas y llegado a repintar la zona azul de blanco para evitar que se cobre por aparcar

Monento de la protesta en La Unión Francis Silva

J.J. Madueño

Los ánimos están caldeados en el barrio de La Unión de Málaga . La razón es la llegada inminente de los parquímetros a sus aceras. La transformación de los aparcamientos en zona azul ha sublevado a los vecinos, que no quieren pagar por aparcar en las puertas de sus casas. La polémica surge de la propuesta municipal de regular unas 300 plazas de aparcamiento en un barrio en el que hay problemas para ello. Y no lo tiene fácil el Consistorio, ya que los vecinos están dispuestos a todo para parar la implantación.

Se han producido caceroladas, manifestaciones tras la pancarta de «zona azul no» cuando los primeros operarios aparecieron las latas de pintura azul y hasta se ha llegado a intentar repintar las zonas ya señalizadas como área regulada. Fue una revolución, que ha llevado a la Policía Local a tener, al menos, una patrulla en la zona para calmar los ánimos y que se puedan pintar los aparcamientos con tranquilidad e instalar los parquímetros sin que haya incidencias. El pintado de las líneas que delimitan los estacionamientos se ha hecho tras unas vallas protectoras para impedir que los vecinos entorpezcan los trabajos.

Aunque los ánimos se van calmando en apariencia hay ya una manifestación prevista el día 20 este mes para seguir con la lucha. Las paredes de los edificios están llenas de soflamas contra esta regulación e incluso recuerdan al alcalde, Francisco de la Torre, que dijera que sin la aprobación de los vecinos no se implantaría esta zona azul, que el Consistorio ya ha declarado que va a entrar en funcionamiento en período de prueba y que será retirada si no se cumple los objetivos.

La idea del Ayuntamiento de Málaga es que c omience a funcionar el 1 de octubre en las calles Camino de San Rafael, Andarax, Amarguillo, La Unión, Alfambra, Alagán y Antonio Martelo, donde habrá precios especiales para residentes. Las tarifas previstas conllevan descuentos de hasta el 98 por ciento para los vecinos que tengan domicilio en el barrio. Con la tarjeta para residentes se podrá aparcaren la zona azul por sólo 0,20 euros al día y un euro a la semana.

Operario pintando tras una valla F. Silva

El Consistorio no hace restricciones a la hora de conceder estas tarjetas de residentes, ya que puede haber tantas en una familia como residan en la unidad familiar y tengan permiso de conducir, pero aun así los vecinos no ven bien esta medida que arranca de una propuesta empresarial de 2015 de la Asociación de Empresarios, Comerciantes y Autónomos de La Unión-Cruz de Humilladero (AECA).

Sin embargo, el barrio no es la primera zona en la que implanta la zona azul. Barrio como El Palo o en La Trinidad la medida funciona desde hace tiempo en algunas de sus calles. Tampoco son los únicos vecinos que se rebelan contra los parquímetros. En 2016 en Castellón los residentes en las áreas de Hacienda, Trinidad, Herrero y Gobernador y Ribalta provocaron pérdidas de 160.000 euros en el Consistorio por la retirada de tarjetas de residentes en protesta por la zona azul. En 2014 fue el barrio sevillano de Bami el que se sublevó contra los parquímetros. Ambos tenían un precedente en Madrid en 2006 , cuando en el Carabanchel se implantó el aparcamiento regulado.

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