Ambos ponentes junto a Laura Pou, presidenta de DOM3
Ambos ponentes junto a Laura Pou, presidenta de DOM3
URBANISMO

Expertos auguran un negro porvenir urbanístico a Marbella

Los empresarios para la vivienda de alta calidad aseguran que «quedan por delante unos años de tramitaciones complicadas»

MARBELLA Actualizado: Guardar
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Los reveses urbanísticos de Marbella no tienen una solución fácil, ni inmediata. La Asociación de empresarios de la vivienda de alta calidad (DOM3) organizó este jueves unas jornadas para analizar las últimas soluciones que Ayuntamiento y Junta de Andalucía están llevando a cabo en el municipio. La vuelta al PGOU de 1986, tras las sentencias del Supremo que anulaban el de 2010, y la adaptación de esta norma de hace 30 años a Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA) están llevando a los expertos a analizar la situación y el futuro que pueda generar. «Quedan por delante años de tramitaciones complicadas», coincidieron el abogado Ignacio Pérez de Vargas y el ingeniero Luis Cepedano, gerente de CAI Soluciones. «Pero no imposible», matizaron ante un auditorio de empresarios del sector.

 

El abogado Ignacio Pérez de Vargas desgranó el régimen jurídico de las edificaciones. En este sentido argumentó que «es como si el documento de planeamiento de 2010 no hubiese existido nunca». En una enumeración señaló que Marbella se enfrenta a 18.000 viviendas, fruto de la concesión de 1.009 licencias de obras, «construidas en contra de las determinaciones del PGOU de 1986». Pérez de Vargas señaló que la adaptación parcial podrá regular el régimen jurídico aplicable a las edificaciones construidas con licencias que a día de hoy están en vigor. «Si bien no podrá legalizar las mismas ante la imposibilidad de introducir modificaciones en el planeamiento», señaló el abogado, que estimó que unas 300 viviendas ya han sido declaradas nulas con sentencias firmes.

Por otro lado, Luis Cepedano concluyó que en la adaptación parcial se deben incluir cuestiones que no se han planteado. En este sentido señaló que se tiene que aceptar la modificación de la normativa del suelo urbano y urbanizable, el tratamiento de las edificaciones en situación de fuera de ordenación o incluir la calificación del suelo para aprovechar la adaptación parcial para la aprobación de un «texto refundido en la práctica del anterior PGOU». Cepedano aseguró que es necesario incluir las fichas de las áreas y sectores de planeamiento para a saber cuáles son las reglas del juego hasta la aprobación de la revisión y añadir las ordenanzas de urbanización.

Cepedano ilustró las peticiones al asegurar que, según la LOUA, no se pueden «clasificar nuevos suelos urbanos», salvo excepciones, o «clasificar nuevos suelos como urbanizables». Según el gerente de CAI Soluciones, en Marbella tampoco se puede «alterar la regulación del suelo no urbanizable» o «alterar densidades o edificabilidades en áreas o sectores». A juicio del ingeniero, tampoco se podrían «prever nuevas infraestructuras», ni cualquier otra actuación «que suponga la alteración de la ordenación estructural».

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