Pepa González, diseñadora malagueña afincada en Londres
Pepa González, diseñadora malagueña afincada en Londres - THE GUARDIAN

Una diseñadora andaluza en la Corte de la Reina de Inglaterra

Pepa González es la fundadora de la firma de ropa para niño de moda en Londres, tras vestir al príncipe George y a la princesa Charlotte

MÁLAGA Actualizado: Guardar
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La elegancia británica tiene esencia andaluza, al menos en la ropa infantil. El secreto se llama Pepa Company, una pequeña empresa de prendas para la infancia que está ganando enteros entre la alta sociedad londinense en el último tiempo. Su creadora, Pepa González, es una malagueña criada en Granada, que emigró a Inglaterra buscando un sueño, que se asentó allá por amor y que ahora se ha convertido en la firma de moda de cabecera para la realeza británica. Sus exclusivos modelos son algunos de los favoritos de los príncipes William y Kate Middleton para vestir a sus hijos. Tanto el príncipe George, como la princesa Charlotte, han lucido prendas de Pepa&Co. «Unos conocidos de la familia ofrecieron el producto a unos amigos de los príncipes, que les hicieron un regalo.

Les gustó y, de vez en cuando, hacen algún pedido», narra Pepa González, quien vio sorprendida como el príncipe George lucía su ropa el día de su tercer cumpleaños.

En el último año, aupado por ser la firma que consumen los hijos de los duques de Cambridge, la empresa ha crecido un 140 por ciento. Entre sus clientes están deportistas, miembros de alta sociedad o personalidades británicas varias. «Un día abrí un pedido del correo y era de un secretario de la familia real. Fue impactante. Entré en shock», recuerda la diseñadora, quien explica que la privacidad es uno de los secretos del éxito. «Nuestra ropa se vende por internet en su mayoría. Luego tenemos un pequeño taller en el barrio de Fulham donde se atiende con cita previa a los clientes», señala González, quien asegura que los pedidos de la «royal family» son prendas que están en su página web. «Muchas veces vemos hijos de famosos británicos en las revistas con ropa de Pepa&Co y no sabíamos que las habían comprado», afirma la diseñadora.

«Los príncipes nunca han venido a comprar al «show room». Los pedidos de la familia real son siempre por correo. Hacen lo mismo que cualquier familia británica. No son derrochadores. Sólo piden lo que necesitan», explica Pepa González, quien asegura que, dentro de su cartera de clientes, destacan los de gran poder adquisitivo, y que algunos sí que hacen grandes dispendios. «Hay un cliente de Estados Unidos que cuando hace un encargo suele gastarse unas 1.000 libras, pero los ingleses son más prácticos y menos ostentosos», afirma González, que explica que ahora el mercado americano está en alza. «Somos muy atractivos por la caída de la libra», reseña.

La princesa Charlotte
La princesa Charlotte

Todo comenzó con una beca para trabajar en el sector turístico en Londres. Estuvo unos meses dando a conocer las bondades de España en Inglaterra hasta que todo acabó. No encontraba trabajo en su sector, el marketing hotelero, pese a su experiencia en la cadena Barceló en Málaga. Decidió buscarse la vida y comenzó a trabajar de «nanny», pese a ser economista, con algunas de las familias más potentadas de la ciudad. «Observé cómo vestían a sus hijos y lo cara que era la ropa para niño. Había un nicho importante de mercado», recuerda Pepa González.

Con unos pocos ahorros se lanzó a la aventura. «Primero compraba y vendía ropa de niño que las marcas españolas que a mí me gustaban. Cuando todo fue creciendo comencé a diseñar», relata González, que cree que el éxito de su firma de ropa es algo cultural. «En España a los niños se les viste para salir a tomar algo o a pasear, por eso hay este tipo de ropa. En Inglaterra no. Cuando las familias salen suelen ir al campo y los niños visten con un chubasquero y unas botas. Por el clima suelen pasar la mayor parte del tiempo en casa y no necesitan este tipo de ropa», detalla la diseñadora, que asegura que cuando cuidaba niños «los padres vestían con las tendencias de la moda, pero eso no pasaba con los hijos». Descubrió un vacío que se ha dispuesto rellenar con sus diseños, que no son baratos, pero sí más accesibles que la ropa infantil que comercializan las marcas italianas y francesas en Londres.

El principe George con diseño de Pepa&CO
El principe George con diseño de Pepa&CO

Los comienzos fueron duros, sin apenas dinero el principal capital de inversión eran las horas de trabajo. Hasta que ha logrado hacerse un nombre pateándose la ciudad. «Al principio no vendía por internet, ni tenía taller. Todo lo hacía en mercadillos», remarca la diseñadora, que supo elegir bien el perfil de cliente. «Comencé vendiendo en los mercados de los barrios más pudientes, como Chelsea o Knightsbridge. Allí en los colegios había mercadillos y vendía mi ropa a las familias», recuerda Pepa González, quien asegura que sus prendas «no son baratas» porque se confeccionan en España. «Es muy complicado producir en España porque las empresas no dan facilidades al no haber grandes volúmenes. Los encargos son reducidos y en muchos casos me cerraron las puertas», remarca González, que dice que va a seguir apostando por su país de origen para la producción. «Aunque sería más barato hacerlos en Asia», lamenta.

Al futuro le pide seguir creciendo. Desea que lleguen nuevas ideas y le gustaría nuevos inversores. La meta más inmediata es seguir mejorando la web, ya que es el principal vehículo de venta que tiene la compañía. Entre sus objetivos está entrar como firma de cabecera en la inmensa flota de deportistas españoles que están en Inglaterra o vestir a las princesas españolas, Leonor y Sofía. «Me gustaría que las princesas españolas usaran, alguna vez, nuestros Kenya Jeans. Son unos vaqueros solidarios con los que ayudamos a una ONG en este país africano que gestiona tres colegios en la zona Samburu, al norte de Nairobi», explicó Pepa González, quien asegura que la relación con esta organización es familiar, ya que su marido es un británico de ascendencia keniata y la entidad la gestionan familiares que aún residen en el país africano.

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