EFE/ JULIÁN PÉREZ
INCENDIO EN DOÑANA

Los responsables de la carbonería, investigados por el fuego de Moguer

Por presunta imprudencia con resultado de incendio, según el atestado de la Policía Judicial de la Guardia Civil

Huelva Actualizado: Guardar
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El atestado realizado por la Unidad Técnica de la Policía Judicial de la Guardia Civil sobre el incendio registrado el pasado junio en Moguer, que devoró a su paso más de 8.500 hectáreas en el cinturón del espacio protegido de Doñana, sitúa a los responsables de la carbonería localizada en la zona cero del fuego como presuntos investigados por imprudencia con resultado de incendio forestal.

Según han confirmado este diario fuentes de la investigación, con el extenso informe (113 páginas) que sobre las causas del fuego ha elaborado la Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIFF) -dependiente de la Junta- y las declaraciones tomadas en sede policial en las últimas semanas, la Policía Judicial coloca a los responsables de la empresa detrás de la presunta negligencia que llevó al desastre en el entorno de Doñana.

Levantado el secreto sobre las actuaciones, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Moguer, decidirá a partir de ahora si cita a los directivos o encargados de la carbonera en sede judicial en calidad de investigados.

La empresa, dedicada a la producción industrial de carbón vegetal, cuenta con autorización de la Junta de Andalucía para el uso del fuego en terreno forestal y zona de influencia, bajo unos estrictas condiciones. Así, la productora debe tener un cortafuegos perimetral, de una anchura mínima de ocho metros y desprovisto de vegetación, vigilancia permanente durante los períodos de combustión y disposición de los medios materiales de autoprotección destinados a sofocar la caldera u horno en caso de producirse un incendio.

Entre tales condicionantes, se establece la exigencia de no operar en condiciones climáticas adversas, precisamente las que se dieron durante varios días consecutivos cuando se originó el fuego (elevadas temperaturas, vientos racheados de más de 30 Km/hora y humedad relativa por debajo de los 30) y que presuntamente, la empresa pasó por alto, continuando con su actividad.

En estas condiciones, las partículas salieron de los hornos y se dispersaron por la acción del viento, llegando a ser trasladas en escaso margen de tiempo a kilómetros de distancia, según consta en el informe de la BIFF, llegando a ser transportadas hasta a 9 kilómetros, provocando que el fuego corriera como la pólvora entre los pinares en dirección a la costa y hasta el cinturón de protección de Doñana.

Desde la empresa, han confirmado las mismas fuentes, en ningún momento se alertó del fuego, que fue visto desde la torre de la Laguna, a unos diez kilómetros de distancia. Desde esta torre, el personal tiene perfectamente localizado el punto de humo que emite la carbonera en funcionamiento normal y aquel día, por los vientos que soplaban, el humo avanzaba como agachado, más bajo de lo habitual y fue en el anochecer cuando desde la torre se detectaron las llamas y una intensa columna de humo. En ese momento, se dio la alerta y se movilizaron a los efectivos contra el fuego del Plan Infoca, que comenzaron a actuar en minutos, derivados de otros incendios que había en la provincia de Huelva.

La instructora ha levantado el secreto de las actuaciones una vez conocido el contenido de las escuchas telefónicas de personal de la empresa, a los que se intervino el teléfono ante las sospechas existentes en los primeros momentos. Las intervenciones no han aportado información clave para la investigación. 

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