La Policía Local de Almonte pide a la alcaldesa que cese a Espina Bejarano, imputado por el 'caso Asperillo'

El Sindicato Profesional de Policías Municipales de España-Andalucía en el Ayuntamiento de Almonte, que representa al 90% del Grupo de Seguridad Ciudadana, ha registrado un escrito en el que pide expresamente a la alcaldesa de la localidad, Rocío del Mar Castellano , que proceda al traspaso de las competencias de Seguridad Ciudadana, otorgadas a José Miguel Espina Bejarano hace pocos días, «a otro miembro del equipo de Gobierno».

La Sección Sindical considera que Miguel Espina , imputado por el caso Asperillo , por el que la Fiscalía solicita cuatro años de prisión y 15 de inhabilitación para cargo público, «debe ceder las competencias mientras se encuentre investigado y procesado por la Justicia, para una mejor e indudable garantía de la protección de los derechos e intereses de los ciudadanos a los que los policías sirven».

Es por ello que aluden al Código Ético Policial para argumentar, al margen del respeto a la presunción de inocencia «hasta que un tribunal lo juzgue culpable», que «puede darse una situación antagónica sin precedentes, innecesaria, además, difícil de separar y de resolver por este colectivo en cuanto a la obligación de prevenir y combatir la delincuencia cuando el máximo dirigente de esta Concejalía se encuentra precisamente procesado por la Justicia ».

El sindicato policial advierte que la credibilidad y el honor del colectivo de la Policía Local de Almonte se encuentran «gravemente cuestionados debido a la delegación de las competencias de Seguridad Ciudadana por parte de la señora Alcaldesa» sobre Espina Bejarano, «investigado y procesado por la Justicia Española por una supuesta comisión de dos delitos», uno de ellos de prevaricación , lo que supone «una vulneración del Código Europeo de Ética de la Policía». Dicho código, que el sindicato especifica punto por punto en su escrito, se referiría al «conjunto de deberes profesionales que deben inspirar la totalidad de las conductas de los funcionarios encargados de hacer cumplir la Ley, porque proceden de reglas éticas y de principios morales básicos », incompatible con la situación procesal de Espina Bejarano.

Se da la circunstancia de que, hasta la pasada semana, la Concejalía de Seguridad Ciudadana era competencia de una de las tres concejalas del PP de Almonte cesadas por la alcaldesa por oponerse a participar en cónclaves municipales hasta que Espina Bejerano dimitiese o bien fuese cesado . Sin embargo, la alcaldesa no sólo no cesó a Espina Bejarano, sino que expulsó a las tres concejalas populares del equipo de Gobierno y otorgó la responsabilidad de la Seguridad Ciudadana , es decir, el mando de la Policía, al concejal procesado por un presunto delito medioambiental y otro de prevaricación.

Hace unos meses, el concejal de la misma área, entonces ostentada por el PP , dimitió tras ser sorprendido en un establecimiento hostelero del municipio fuera del horario permitido por las normas Covid. No había denuncia ni proceso penal o administrativo en marcha.