TRIBUNA ARQUÍMEDES BBVA

Huelva-Portugal, laboratorio natural en la lucha contra los incendios forestales

El proyecto Firepoctep, en el que participan 13 investigadores de la Universidad de Huelva, delimita zonas de riesgos y propone planes de manejo de los recursos

Un colaborador del equipo realizando trabajos de desbroce ABC

M. Rosa Font

El incendio que acorraló al espacio protegido de Doñana en 2017, que devoró una superficie de unas 10.000 hectáreas, despertó una concienciación social e institucional que dio pie a llamar a las puertas de Europa para desarrollar el proyecto Firepoctep , un programa transfronterizo España-Portugal con el que se pretenden apuntalar los mecanismos de prevención y lucha contra los incendios forestales.

La provincia de Huelva y la región del Alentejo , al otro lado de la frontera, están sirviendo de laboratorio natural para detectar y delimitar las zonas de riesgo y establecer los planes a desarrollar y el manejo de la vegetación, en un proyecto «de investigación aplicada», subraya su coordinador, el profesor del departamento de Ciencias Agroforestales de la Universidad de Huelva (UHU), Joaquín Alaejos , que se integra en el equipo de 13 investigadores de La Onubense que trabaja en Firepoctep.

En líneas generales, con el horizonte a finales de 2022, el programa pretende identificar las Zonas Estratégicas de Gestión para minimizar el riesgo e impacto de los grandes incendios forestales (GIF); fomentar la inversión pública y privada a través de las experiencias piloto y educar a la población rural - tanto ocasional como fija sobre los riesgos y la autoprotección.

En este marco, los investigadores de la UHU desarrollan cuatro líneas de trabajo , que avanzan paralelas y de forma independiente, para, de un lado, establecer las zona de alto riesgo en función de la probabilidad de fuego, el tipo de pendiente o vegetación y el clima, y posteriormente, elaborar p lanes de ordenación de recursos forestales «encauzados a la prevención», explica Alaejos.

«Se está trabajando en detectarlas, es un paso, aunque lo más importantes no es delimitarlas sino ver qué se hace con ellas, cómo se gestionan», aclara. Como aspecto novedoso, destaca la existencia de un área piloto – que abarca desde Aroche, Santa Bárbara de Casa, Rosal de la Frontera y se mete en Portugal , en el Alentejo- en la que se canalizan las experiencias que se realicen tanto en la detección de riesgos como en los aprovechamientos forestales . La Universidad de Huelva, destaca el profesor, tiene un grupo que trabaja con teledetección para análisis del riesgo vía satélite.

El segundo bloque de acciones se dirige a investigar m odelos de producción de combustible para la valorización de productos forestales, al tiempo que se trabaja en la prevención. En este capítulo, se estudian los posibles aprovechamientos derivados de las labores preventivas que se realizan en los montes, campo en el que el equipo tiene «un amplio bagaje».

Asimismo, se está analizando el aprovechamiento de los recursos como generador de empleo rural y, en cuarto lugar, se sitúa la actividad de formación y capacitación , área en la que la Onubense trabaja como colaboradora en cursos en modalidad on line relativos al manejo de vegetación y a la realización de quemas, dirigidos a gestores y propietarios de terrenos, para disminuir los riesgos de incendios. En este campo, la idea es establecer «un manual de buenas prácticas labores agrícolas y forestales».

Otro de los ejes del programa es la capitalización de resultados basadas en experiencias previas. Aquí, se estudia la regeneración por incendio, todo lo que ocurre con la fauna de insectos que aparece después de un fuego y también desde el punto de vista de la regeneración de la vegetación, con el análisis de las especies más resistentes o que se recuperan mejor tras sufrir un incendio.

El incendio registrado en 2020 en la zona de Almonaster La Real , en Cueva de la Mora , está sirviendo para estudiar las plagas de los insectos perforadores de madera y la efectividad de los métodos que se utilizan para evitar el resurgimiento de las mismas.

Aceites esenciales y pellets

Firepoctep plantea además el análisis de modelos de producción de combustible para la valorización de productos forestales. En este campo, hay dos líneas de trabajo en marcha. De un lado, se investiga la posibilidad de sacar pellets o astillas de residuos de matorral o pino de los tratamientos silvícolas que se llevan a cabo de forma preventiva, y de otro, la obtención de aceites esenciales , especialmente de la jara , que nace en esta zona de Huelva y que se producen ya en Almonte o San Bartolomé de la Torre .

Con este trabajo, indica Alaejos, «se verá la calidad de los pellets que saquemos, su poder energético y costes y el uso que pueden tener». Se trata de planificar el aprovechamiento de estos productos al tiempo que se reduce la cantidad de combustible en los montes y, en consecuencia, el riesgo de incendios.

El proyecto va a suponer una inversión de 5.632.280 euros subvencionable al 75% por Fondos Feder de la Unión Europea.

BBVA pone en valor la aplicación práctica de los avances de investigaciones llevadas a cabo en el seno de las universidades andaluzas.

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