Ciudadanos pone nuevas condiciones en Granada

El portavoz de Ciudadanos en Granada, Luis Salvador, no quiere que Izquierda Unida esté dentro de un Gobierno municipal dirigido por el socialista Francisco Cuenca. Es una condición nueva pues hasta ayer esta línea roja solo se la había puesto a Vamos Granada, la marca de Podemos. Ahora necesita el «compromiso tácito y público» de que el Ayuntamiento estará en manos del PSOE en solitario, sin experimentos populistas. Pero no fue la única condición anunciada ayer por Salvador que aludió a que antes del pleno de investidura a principios de mayo habrá de dimitir el diputado provincial de Deportes, Mariano Lorente, dirigente socialista investigado por supuestas irregularidades en contratos municipales cuando fue alcalde de Iznalloz.

«Si se llega a un acuerdo, es para respetarlo y cumplirlo», advirtió el portavoz de Ciudadanos en referencia a la Diputación a la par que indicó que no tiene «ningún problema en hablar» con el PP de Granada aunque no para negociar el apoyo a su nueva candidata, Rocío Díaz.

Difícil la cuadratura del círculo a la que aspira la formación de Albert Rivera en su apoyo a Francisco Cuenca a la que la secretaria general del PP de Andalucía, Loles López, incluyó ayer en el listado de «imputados, señalados y condenados del PSOE» en la comunidad autónoma por beneficiarse supuestamente de una ayuda con cargo al «fondo de reptiles» de la Junta como alumno becado en un curso de la Fundación San Telmo.

Hay «doble vara de medir» en Ciudadanos, resaltó López mientras que Toni Martín, vicesecretario de Coordinación Política del PP-A, afeó a Salvador que hable de que los 13 años de gobiernos de Torres Hurtado en Granada están «bajo sospecha» ante lo que «habría que preguntarle si también la está la de todos los gobiernos socialistas, donde Ciudadanos actúa como muleta y sostén».

Desde Madrid fue el vicesecretario de organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, el encargado de pedir «sensatez» para la vuelta al diálogo con Ciudadanos en Granada.