Los vecinos de Ciudad Jardín rechazan de forma unánime el plan de peatonalización propuesto

El consejo de distrito de Poniente Sur podría haberlo dicho más alto pero no más claro. El «no» al plan de peatonalizaciones es unánime tras la consulta a todos los estamentos representativos del barrio en un foro donde se sientan vecinos pero también comerciantes y otro tipo de colectivos sociales con presencia en el barrio. Se sabía que la reunión del consejo había sido movida y que allí se habían mostrado las reticencias al proyecto impulsado por el departamento de Movilidad con el apoyo expreso de la alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE). La carta remitida por el presidente del consejo, Francisco Montemayor , al edil responsable, Andrés Pino (PSOE), no deja lugar a dudas. No es no. De hecho, el informe, de diez puntos, dice algo bastante sencillo. Prácticamente ninguno de los elementos del proyecto de movilidad para Ciudad Jardín tiene el apoyo del barrio.

La clave de bóveda es que el Consistorio propone una serie de propuestas parciales, incluso reversibles, cuando en Ciudad Jardín se exige un plan de actuación «como el que se nos ha prometido en retieradas ocasiones», En ese contexto, se reclama que el Pleno establezca una estrategia a largo plazo sobre la movilidad del barrio. La primera, en la frente. El consejo de distrito asegura que no entiende por qué se empieza por Camino de los Sastres y parte de Alcalde Sanz Noguer , cuando «en otros momentos» se ha optado por dos calles como Damasco o Antonio Maura , con más enjundia comercial y social.

Más. Los vecinos dicen que en la propuesta municipal no aparecen elementos clave como la carga y descarga , la ubicación de contenedores o la entrada y salida a Alcalde Velasco Navarro, Marruecos o Infanta Doña María, entre otras. Y tiene la sospecha de que las 75 plazas de aparcamiento en la calle que el Consistorio dice que se van a perder es muy baja. Que serán muchas más. De hecho, reclama medidas compensatorias para que todo lo que se pierda dentro del barrio se gane en otras zonas, por ejemplo, estableciendo plazas de rotación junto a la plaza de toros.

En un barrio cada vez más mayor, hay serias dudas sobre qué va a pasar con los vecinos con movilidad reducida , dice el informe. Tampoco, con qué elementos técnicos o de mobiliario urbano se va a llevar a cabo la peatonalización. Por último, incorpora lo que parece ser una demanda hostelera : «No se aclara qué espacios ocuparían los veladores de las calles».

El presidente del consejo de distrito Poniente Sur asegura en su misiva al edil Andrés Pino que lo primero que tiene que realizar el Ayuntamiento es un planteamiento serio sobre elementos más urgentes. En concreto, cita dos: ruidos nocturnos y suciedad. Además, pide al Ayuntamiento que sea más concreto en aspectos como dónde se trasladaría la zona azul o cuál sería la ordenación futura de Costa Sol «donde existen peticiones para reorganizar la zona de vía pública». La conclusión es que no. Al menos, no a ese proyecto presentado con la ventana abierta a la negociación.

Lo mismo que el gobierno municipal lleva a cabo reformas en el Centro de la ciudad pese a la oposición municipal, en otros barrios suele tener más melindres. Reparto de voto o capacidad de movilización vecinal se encuentran entre las razones. El hecho de que la votación fuese unánime descoloca porque el consejo de distrito tiene dos miembros (titular y suplente) que pertenecen a las asociaciones de comerciantes. Comercio Córdoba es el gran defensor, si no el impulsor mismo, de estas peatonalizaciones. Uno de sus portavoces llegó a decir que no estarían dispuestos a consentir « una dictadura del proletariado » que se opusiese a este tipo de medidas municipales.