La sucesión de hechos del golpe de calor que le costó la vida a un joven de Castro del Río

La triste muerte de un joven en Castro del Río por un golpe de calor ha dejado margen para las interpretaciones creativas. La sucesión de hechos no cuadra con un accidente laboral de un menor trabajando en el campo. Más bien, con un desgraciado accidente y una lectura incorrecta de los síntomas que llevaron al muchacho a caer primero en un coma y luego en la muerte en el hospital.

Lo que se sabe es que el joven pasó parte de la mañana en una finca rústica en Castro del Río ayudando a su padre pero no exactamente, como se llegó a decir, con labores de siega. Se trata de un error cometido en la primera explicación de los hechos por parte de la Junta que luego fue matizada por el propio consejero de Salud, Jesús Aguirre , que dijo no saber qué estaba haciendo.

El joven estuvo hasta las once y media del mediodía acompañando a su padre hasta que a esa hora decidieron volver al cortijo donde había una piscina. Allí tomó un baño. Los médicos han dicho a la familia, según «Radio Córdoba», que el golpe de calor podría haberse producido por la exposición solar previa . El joven pasó la tarde anterior con sus amigos en una piscina.

El muchacho comenzó a sentirse mal tras tomar el baño en la piscina. Según el relato de hechos, volvió a su casa en Castro del Río que es donde lo atienden los servicios de urgencia cuando sufre ya convulsiones. Primero, se plantea la tesis de un helicóptero pero ese traslado, que hubiera sido más rápido, no garantizaba las condiciones idóneas de control de temperatura. Por eso se le trasladó en la ambulancia hasta el Reina Sofía.

Todos los accidentes laborales obligan a la realización de un protocolo concreto en el que se estudia la situación del trabajador fuese cual fuese su vinculación contractual con la propiedad. Nada de eso ha ocurrido en este caso. La tesis más correcta es la una desgracia de las que ocurren en la vida.