Aniversario

Ricardo de Montis, 150 años del nacimiento del cronista y poeta de la Córdoba eterna

Con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, el Ayuntamiento cordobés publica online sus 'Notas cordobesas'

Imagen de la Córdoba del siglo XIX que inmortalizó Ricardo de Montis en sus crónicas ABC

Féliz Ruiz Cardador

No fue la vida del escritor y periodista cordobés Ricardo de Montis la de un aventurero, sino la de un hombre de letras enamorado de su ciudad y algo dado a la bohemia. Ahora se cumplen 150 años de su nacimiento y con motivo de tal efeméride el Ayuntamiento de Córdoba ha decidido facilitar la descarga a través de Internet de su obra más celebrada, las enciclopédicas 'Notas cordobesas' . En total, once volúmenes que recogen su labor periodística entre los años 1927 en el desaparecido periódico 'Diario de Córdoba' , del que fue director .

Se trata sin duda de uno de los ejes, junto con otros libros de Ramírez las Casa- Deza , de Teodomiro Ramírez Arellano o del actual Francisco Solano Márquez , sobre los que se asienta el conocimiento de la Córdoba contemporánea y sobre la evolución histórica, urbana y sociológica de la ciudad. Sólo por eso el nombre de Ricardo de Montis merece quedar en el acervo literario de Córdoba, aunque su labor fue aún más extensa a través de la poesía, como miembro de la Real Academia de Córdoba y de San Fernando o com o cronista de la provincia.

El nacimiento de De Montis se produjo en Córdoba en marzo de 1871, durante los primeros compases del breve reinado de Amadeo I de Saboya . Su interés por la lectura y escritura, esencial en su vida, arrancó pronto y también fue en su infancia cordobesa donde se enamoró de esa urbe provinciana e historiada a la que le acabaría dedicando sus paseos, sus indagaciones y sus largas horas de escritura. Con apenas 18 años, y muy marcado por la muerte 'La Lealtad' temprana de su padre, ya firmaba artículos en el diario ', del que saltaría luego a 'El Comercio de Córdoba' y finalmente al periódico más importante de ese momento histórico, el ya mencionado 'Diario de Córdoba'.

Familia Romero de Torres, íntimos de Ricardo de Montis ABC

Junto a esa labor periodística, De Montis fue un poeta eventual, de la misma edad que los miembros de la Generación del 98 , con algunos de los cuales se carteaba a menudo, pero que se mantuvo apegado a las costumbres poéticas del romanticismo tardío, con algunos toques modernistas que le llegaban a través de su amigo Manuel Reina , escritor y político pontanés. El autor publicaba sus poemas en libros y periódicos. En cuanto a su temática, solía dedicar versos a asuntos costumbristas como la Feria de la Salud o los patios, aunque también le despertaron curiosidad algunos inventos de su tiempo. Entre su obra literaria hay títulos como 'Brisas del Guadalquivir', 'Flores de Sierra Morena' o 'Medallones cordobeses', una serie de sonetos dedicados a grandes personajes.

Los últimos años de Ricardo de Montis estuvieron marcados por su progresiva ceguera y por la soledad en la que fue quedando por la muerte de sus parientes más cercanos. Murió finalmente a causa de una hemiplejia en el verano de 1941, con 70 años de edad, y en sus últimos días contó con los cuidados de la familia Romero de Torres, con los que le unía una extensa amistad. El pintor Julio Romero de Torres, que lo conocía por su pseudónimo de Triquiñuelas , fue compañero de farras y saraos cuando el artista volvía a Córdoba de sus estancias madrileñas, aunque Ricardo frecuentó aún con más asiduidad a otros miembros de la familia como Enrique o Angelita .

Al fallecer sin descendencia, dejó parte su biblioteca y su archivo a los Romero de Torres, por lo que se han conservado algunos de sus libros y también postales y correspondencia. Ricardo de Montis murió en su casa de la calle Blanco Belmonte , donde en esa última etapa de su vida residía en soledad y en una situación económica dificultosa.

Una de las personas que participó en el inventario del legado bibliográfico de Ricardo de Montis, que apareció en la casa de los Romero de Torres de la Plaza del Potro , es la profesora de la UCO e investigadora María José Porro , que explica que fue «un hombre muy activo, que dirigió periódicos y que se dedicó a la literatura escribiendo todo lo que podía». Porro cree que su poesía no está a la altura de los mejores escritores de su tiempo, pero señala que «fue una figura muy destacada por su nivel cultural y por sus relaciones, ya que por sus cargos periodísticos, los mayores que se podían alcanzar en la ciudad en su momento, conoció a las principales personalidades de su tiempo».

Notas cordobesas

En cuanto a las 'Notas cordobesas', la profesora señala que «son lo más singular de su obra, unas crónicas de carácter costumbrista muy bien escritas y en las que retrata un mundo en total evolución y cambio, lo que hace que hoy sean más interesantes aún que en su época, pues habla de muchas personas y elementos urbanísticos que ya han desaparecido».

Este trabajo, cuyo primer volumen lo publicó el Ayuntamiento de Córdoba en 1911, no nació con la idea de tener continuidad ni con un orden determinado desde su inicio, sino que fue un proyecto que creció conforme a su éxito entre los lectores y a los intereses e inquietudes de su autor. Según escribió el propio De Montis, 'Notas cordobesas' «no es una obra de las llamadas de estudio o de consulta, no es una producción literaria de altos vuelos; es, sencillamente, un conjunto de descripciones , hechas con más ó menos acierto, con mayor o menor fidelidad que otras, de lugares, escenas, tipos, usos, costumbres, personalidades y sucesos de Córdoba, pero de la Córdoba de ayer, que tiene para muchos la seducción del pasado y para no pocos el dulce encanto del recuerdo».

El cronista Manuel Salcedo Hierro , que en 1990 publicó una biografía sobre De Montis, hizo una catalogación de los 445 artículos de prensa que conforman el proyecto y que demuestran los variados intereses del escritor. Entre otros, De Montis detiene su pluma en acontecimientos ciudadanos, en retratos de barrios, calles y plazas, de casinos y centros culturales, de centros docentes, de comercios, de costumbres populares y fiestas o de crónicas de la vida local. También en desgracias públicas sonadas y sucesos, en edificios para espectáculos, en temas religiosos, en hechos históricos, en la industria, en la prensa y la literatura del momento, en los oficios que iban desapareciendo y en las peñas o el teatro.

El escritor y periodista también fue aficionado a los toros y, aparte de escribir sobre tauromaquia en alguna de sus notas, también dejó muchas crónicas bajo el pseudónimo de Triquiñuelas, por lo que la profesora María José Porro cree que recogerlas podría ser de interés para los aficionados y a ese periodo histórico, en el que la tauromaquia cambia por completo a través de diestros asociados a la propia Generación del 98 como Juan Belmonte o Joselito 'El Gallo' . La curiosidad ancha del autor, que se aprecia nítida en sus intereses, es la que hace que su figura sigue viva cuando se cumplen 150 años del nacimiento de un hombre que, como escribió el propio Salcedo Hierro, vivió y escribió siempre «herido de cordobesía».

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