El problema de los finales de partido

En la temporada 07-08, el Córdoba experimentó una sensación extraña en los minutos finales de los partidos. Terminaba siendo llevado por una corriente de pensamiento negativo que le hacía empatar o incluso perder. De hecho, hasta se habló de una causa psicológica llamada «síndrome de indefensión aprendida». El caso es que en ese curso a los blanquiverde se le fueron cerca de 20 puntos.

Entre los equipos que asestaron este golpe al Córdoba, también está el caso del Tenerife que, por entonces estaba entrenado por Oltra. En El Arcángel, los chicharreros fueron capaces de reponerse de un 2-0 para igualar en el minuto 89. Con el paso del tiempo, parece que esa tendencia fatal vuelve a pasar factura.

En sí, el Córdoba no sufrió esos varapalos hasta mediada la competición. Ante el Deportivo Alavés comenzó la serie de puntos dejados por el camino. Hasta el minuto 72 ganaba, pero un tanto de Pacheco le hizo entrar en la recta final de la contienda a los babazorros en igualdad de condiciones. El Alavés consiguió la victoria en el minuto 91 gracias a un tanto de Pelegrín, descolgado en el ataque para un intento después de una falta lateral. Ahí voló el primer punto.

Coincidiendo con una de las peores series de la temporada de resultados del Córdoba, los últimos minutos de los partidos ante el Huesca y el Tenerife se saldaron con el lastre de que se escaparan cuatro puntos más. Contra el cuadro oscense, el conjunto blanquiverde parecía tener controlada la situación, pero una pérdida de balón en el centro del campo originó una transición fatal que terminó definiendo el venezolano Machís en el tanto del empate.

Siete días después, en el Heliodoro Rodríguez López, se repitió esa coyuntura. Tras ponerse por delante gracias a una cabalgada de Florin, el Tenerife, que se lo hizo pasar muy mal al Córdoba en la contienda, consiguió el premio de la igualada después de que Gálvez no pudiera salir con tiempo con la línea defensiva y dejar en fuera de juego a Nano. Ambas dianas se produjeron después del minuto 85. Por cierto, que a la semana siguiente ganó el Córdoba al Oviedo por 2-1, pero una mala salida de Razak pudo derivar en un desenlace parecido.

La cuenta del Córdoba de desenlaces fatales se amplió con motivo del comienzo de la segunda vuelta. El Córdoba, a esos 5 puntos que tenía «ganados» en el minuto 85, sumó los deslices a partir de ese minuto ante Leganés, Alcorcón y Osasuna. Contra el cuadro pepinero, entró con 2-1 en ese minuto y acabó perdiendo 2-3. Entre medias, un penalti con expulsión de Razak, dejando como portero accidental a Luso, ya que se habían hecho los tres cambios. Omar olió la sangre y no perdonó. A la semana siguiente, en Alcorcón, un partido de alternativas se saldó con un 3-3, si bien en el Córdoba se protestó que el tanto de la igualada de David Rodríguez se produjo en fuera de juego. Y por último la jugada final del partido contra Osasuna, en la que la defensa ofreció múltiples facilidades.