Los lazos de Córdoba con Ucrania

Nido de Esperanza | Una década de ayuda de Córdoba a cientos de niños huérfanos de Ucrania

La crisis de Crimea de 2014 frenó la actividad de esta ONG, que tiene su sede en Cerro Muriano, y que en los últimos años ha llevado a cabo proyectos en África

Miembros de la ONG con niños ucranianos Nido de Esperanza

D.Delgado

La escalada de tensión entre Rusia y Ucrania sigue en ascenso. La acumulación de tropas de Putin (más de 100.000 soldados) cerca de las fronteras del hace vaticinar cada vez, con mayor nitidez, una guerra entre ambas naciones. La calma tensa llega hasta cada rincón del planeta. Y en Córdoba, un grupo de vecinos de Cerro Muriano siguen con especial atención el conflicto. Son los miembros de la ONG Nido de Esperanza , una asociación que tiene «parte de su corazón» en este país de Europa del Este, ya que ha dedicado una década a ayudar a menores huérfanos residentes en los orfanatos del país ucraniano.

Así lo relata Raimundo Sotelo , al frente de esta asociación que surgió hace ya 20 años por iniciativa de varias familias de la citada barriada de la Sierra, y que ha mejorado la vida de cientos de menores de una quincena de centros en situación de desprotección, colaborando en la reparación de instalaciones, aportando equipamiento e incluso sufragando los gastos de las operaciones de muchos de estos niños.

«Todo comenzó antes del año 2000. Algunos vecinos, a título individual, se habían ofrecido para que niños de Chernóbil vinieran a pasar el verano a Cerro Muriano. A partir de ahí, nos preguntamos cómo estarían los menores con menos recursos y, tras un viaje a Ucrania, pudimos conocer las condiciones de uno de los orfanatos del país: tenía 150 niños de 2 a 7 años , sin agua caliente ni calefacción . Fue el momento en el que nos constituimos como asociación», recuerda Sotelo.

El colectivo comenzó a recaudar fondos y al año siguiente varios de sus miembros volaron de nuevo hasta el país de Europa del Este, contrataron a una empresa y costearon el arreglo de la caldera del orfanato.

Su periplo por otros centros similares arrancó ahí. «Dicen que Ucrania es muy bonita, pero nosotros hemos conocido la parte menos bella y más triste. Aunque también nos hemos traído la sonrisa de muchos niños que se han sentido felices con la ayuda que les hemos podido dar», rememora Sotelo, que recuerda de aquellos años situaciones «impactantes» , como «el olor de algunos orfanatos, la poca limpieza, colchones viejos y, por encima de todo, la realidad de algunos pequeños».

Y es que los centros a los que ayudaba Nido de Esperanza eran complejos que daban asilo a menores discapacitados , a niños en una situación de vulnerabilidad extrema . «Vimos a muchos con muchas malformaciones, enfermos, pendientes de intervenciones quirúrgicas . De hecho, en una ocasión pagamos la operación de 45 niños. Recuerdo que a uno le faltaba un ojo y le pusieron uno de cristal. No podía estar más contento».

En años sucesivos, los miembros de Nido de Esperanza viajaron por todo el país. «Nuestra traductora nos hacía las gestiones para averiguar qué orfanatos se encontraban en peor situación . Hemos costeado reformas de lavanderías, cuartos de baño, calderas, ventanales para proteger a los menores del frío; hemos comprado camas, leche y pañales para los bebés...», explica el presidente.

La crisis de 2014 frenó en seco la labor de esta ONG. Ucrania lucha desde ese año contra los separatistas prorrusos en la región del Donbás apoyados por Rusia, que se anexionó ese año la península de Crimea con un referéndum considerado ilegal por la comunidad internacional. «Siembre hemos viajado por nuestra cuenta y a partir de ese año ya no era seguro hacerlo», apunta Sotelo, quien recuerda que en una ocasión, y tras viajar en tren 400 kilómetros desde Kiev hasta Odesa, «cogimos un taxi, una rueda se pinchó y el conductor nos dejó allí y se fue a arreglar la rueda haciendo autostop. Eso ahora sería impensable».

Durante los primeros años, la ONG contó en algunas ocasiones, además de la colaboración de sus socios (llegó a tener unos 140), con subvenciones públicas . «Además, organizábamos actos como conciertos y recitales para recaudar fondos y eso nos permitía desarrollar nuestros proyectos de colaboración», dice el portavoz del colectivo.

Después de tener que suspender sus iniciativas en Ucrania, Nido de Esperanza se ha centrado en otros cometidos: «Hemos estado ayudando en Córdoba a familias necesitadas, colaborado con Infancia Solidaria de Málaga para operar aquí a dos niños; nuestra ONG ha ayudado también en Guinea-Bissau , que necesitaban ayuda para un hospital; y el último proyecto que hicimos hace 5 años fue colaborar en la construcción de una escuela en el Congo».

Sotelo y el resto de miembros de Nido de Esperanza confían en poder volver algún día a ayudar a los niños ucranianos . «Ojalá la situación cambie, pero es muy difícil. Y no nos fiamos de mandar dinero, no nos atrevemos. Siempre hemos preferido comprobar que nuestra ayuda se destinaba a los menores».

Ahora, la ONG está en horas bajas. «La crisis económica, la falta de subvenciones, ahora la pandemia... Ya nos limitamos a proyectos más pequeños , aunque nos gustaría mucho poder culminar el proyecto de la escuela del Congo con un pozo. Perdimos mucho poder adquisitivo y esperamos poder recuperarnos para seguir con nuestra labor», explica.

Por ello, Sotela espera que el número de voluntarios aumente. «Ahora mismo hasta tenemos que cambiar de sede, porque era prestada y necesitamos buscar otra. Y personas que nos ayuden en cuestiones administrativas, a hacer una página web ... Que nos echen una mano para que Nido de Esperanza vuelva a resurgir. No nos faltan ganas ni ilusión», concluye el presidente de la ONG.

Esta asociación cuenta con un número de cuenta para donativos (ES92 0237 6001 4191 5968 3291) y cualquier persona interesada en obtener información, puede llamar al teléfono 670 237 334 (también se atiende por WhatsApp)

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación