Cisco García, cordobés que es el número 15 de España en tenis sobre silla de ruedas
Cisco García, cordobés que es el número 15 de España en tenis sobre silla de ruedas - VALERIO MERINO
AVANCES

La historia de Cisco García, un cordobés en la cumbre del tenis nacional sobre sillas de ruedas

Tuvo un accidente hace año y medio en la nieve, pero ya es el número 15 de España

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La vida nos plantea diversos infortunios que debemos estar preparados para superar. Cisco García, cordobés de 35 años, sufrió el 28 de diciembre de 2015 un accidente practicando snowboard que lo dejó en silla de ruedas. Le marcó su estancia en el Hospital de Parapléjicos de Toledo, cuatro meses que le hicieron cambiar la mentalidad tras ver el estado de pacientes tetrapléjicos. «Yo podría estar igual porque me mantuve 10 metros en el aire y haber caído en la zona del cuello o una lesión más alta». Por ello, reconoce abiertamente que no tiene «derecho a quejarse» y cree fervientemente en la posibilidad de una futura recuperación.

Y el tenis tiene gran parte de «culpa» en esta historia de superación.

Empezó a formarse con la Fundación de Emilio Sánchez Vicario mientras aún estaba hospitalizado. Fue tal su mejoría que recortó los plazos para volver a casa y ponerse a entrenar. Por las mañanas ejerce la abogacía antes de comenzar su rutina de ejercicios en el Open Arena y posteriormente se desplaza hasta el Real Aero Club para seguir su formación junto a sus dos entrenadores. Ya en casa, sigue el trabajo. «Estoy convencido de que saldrá la cura», recalca en varias ocasiones.

Actualmente ocupa el puesto 353 del mundo y el 15 de España según la ITF (Federación Internacional de Tenis). Su ascenso clasificatorio comenzó a fraguarse gracias a la final de la consolación que disputó en Portugal, sin perder de vista el Campeonato de España por Comunidades Autónomas donde representó a Andalucía. Pero su mejor experiencia deportiva, y una de las que más le han marcado en su vida, acontecieron hace unas semanas en Sri Lanka. «Fue la primera vez que pasé de ronda en un ITF. Volví con el chip cambiado y comprobé que no hace falta tener golpes ganadores, hay que meter bolas profundas y volver». Para su desarrollo vital, también supuso una absoluta «rehabilitación».

A Cisco le espera un 2017 repleto de torneos. El 14 de abril estará en el Campeonato de España en Miranda de Ebro. Entre junio y julio viajará al norte del país para varias citas, especial relevancia la de Fundación Johan Cruyff o el de Tommy Robredo. Fuera de nuestras fronteras, la posibilidad de Rabat (Marruecos) aparece como las de Portugal o Francia. Y en el horizonte, quiere estar en el Master Nacional de Barcelona (compiten los 8 mejores a finales de año) y en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020. «Es complicado llegar a ella porque en tenis competimos todo por igual. No es lo mismo un parapléjico que un amputado y he jugado contra gente que terminaba el partido y se iba andando con unas plantillas».

Su punto fuerte es la derecha, tanto que la compara a la de los mejores jugadores del circuito. «Le pegaba muy liftada a la pelota cuando estuve una década a nivel de club y ahora aquí es así como golpeamos». También considera que su saque es «bastante bueno» para la competición. Donde flaquea es en el revés. «Lo hacía a dos manos y hay que desarrollarlo a una con la empuñadura de oeste muy radical». Además, explica por qué es el que peor se mueve de todo el circuito. «Tienes que volver siempre para atrás. Como estés en la línea de fondo, no llegas al segundo bote que nos permiten». Para actuar acorde al resto debe mejorar en las inercias y situarse «dos sillas detrás de la línea de fondo».

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