La Fiscalía sigue pidiendo 20 años para el presunto asesino de la cárcel de Córdoba

El abogado de la defensa del preso acusado de asesinar a un colombiano en el gimnasio de la prisión de Córdoba en junio de 2014, ambos en el módulo 15 para internos muy peligrosos, quiso sembrar la duda sobre la inocencia de su defendido ante el jurado popular. Y lo hizo. La Fiscalía dejó claro ayer en sus conclusiones finales «que está convencida de que el hombre que han juzgado es el asesino del interno Mendoza, y se basa en los forenses que comprobaron cómo la huella de la zapatilla del acusado quedó estampada en la cara de la víctima».

Pero la defensa cree que en la vista no se han aportado las pruebas suficientes para acreditar que las zapatillas con las que se cometió el crimen fueron recogidas de la celda de su defendido.

«Éste punto no ha quedado acreditado en la vista, como tampoco se ha llamado a declarar a los policías que supuestamente recibieron las deportivas mojadas, para intentar borrar las huellas de sangre», según el letrado de la defensa, Manuel García Orellana, de Kelsen Abogados.

En cuanto a si en la grabación aportada por prisión aparece el presunto asesino con esas zapatillas puestas, la fiscal está convencida de que se ve fácilmente en el visionado de la cinta, en otro punto diferente del que seleccionó la defensa del acusado. Ha sido entonces cuando la defensa ha cambiado su argumento y asegura que «no está acreditado que la grabación a la que han tenido acceso que la misma corresponda al día de autos, por lo que como prueba no hay nada», apostilló.