PASAR EL RATO
La encuesta
Córdoba fluye mansa y resignada. Pero luce el sol y nos alegramos de vernos por las calles. Peor están en Haití
La encuesta que ha publicado este periódico sobre el presente y el futuro de los concejales y los partidos políticos cordobeses, es ya más conocida que los concejales y los partidos políticos cordobeses. De ese estudio se ha escrito todo lo que se podía escribir, y se ha escrito muy bien. Pero siempre queda un resquicio por el que colar otro punto de vista. Lo primero y principal: no hay novedad, señora baronesa. Todo seguirá igual, para que nada cambie. Lo dice la encuesta. Lo único nuevo de la política es el pueblo, y el pueblo está tomando el aperitivo o respondiendo preguntas para una encuesta. Estaremos igual porque nos da lo mismo. «Que se caiga la torre de Valladolid, / como a mí no me coja, / ¿qué se me da a mí?». Córdoba fluye mansa y resignada. Pero luce el sol y nos alegramos de vernos por las calles. Peor están en Haití. Mi sabio vecino de página, José Luque , repite insistentemente que todos somos responsables de la cosa pública, no sólo los gobernantes, ese accidente. Afortunadamente para él, no le hacemos caso. Comamos hoy y bebamos, que mañana votaremos.
Dice la encuesta que el PSOE sube un poquito y que la a lcaldesa de Córdoba es poco conocida en Córdoba. No puede descartarse que la voten precisamente por eso. Pensaba Pascal que todos los males del hombre proceden de no saber quedarse tranquilamente en su casa. Quizá la alcaldesa se ha dedicado a leer a Pascal, mientras gobernaba García . El partido del cerebro municipal también sube un poquito, pero como estaba tan bajo, casi no se nota. ¿Y el PP? Peor que ayer, pero mejor que mañana. Una vaga astronomía de principios inconcretos, si preguntásemos a Federico García Lorca . También Rajoy era partidario de sentarse a ver qué pasa, como la alcaldesa, y ha llegado a Registrador de la Propiedad en Madrid. Nunca sabemos detrás de qué sofá se esconde la fortuna. A Ciudadanos le dan los analistas la llave del mercadeo. Toma la llave, y no vuelvas tarde, les ha faltado añadir, que mañana tienes que estudiar. Habría que sustituir los sillones por sillas de clavos, así se pondría la vida municipal al rojo vivo y entraría la ciudad en ebullición. Al menos, para gritar ¡basta! a lo superfluo, a lo aburrido, a lo ramplón. Una declaración municipal más sobre el informe de Mayor Zaragoza o el cambio de nombre de las calles, y los cordobeses se arrojarán en masa al Guadalquivir, entre alaridos.
Las encuestas sobre intención de voto tienen algo de los noviazgos del antiguo régimen. Son manifestaciones de voluptuosidad, pasatiempos para irse deseando. -Te deseo, Amanda María. -Pero si apenas nos conocemos, Abelardo José. -Pues más a mi favor. El conocimiento viene después, cuando Amanda María se pregunta si no hubiera sido preferible casarse con aquel abogado tan simpático de La Coruña, que la invitaba a percebes. Diez años después, los percebes estarían pasados de fecha, como el abogado de La Coruña, que se habría convertido en un roncador sin estilo y un amante desganado. Es que el abogado de La Coruña era una construcción de ella, lo mismo que el economista de León, el roncador titular. En el amor y en la política, las cualidades del amado las pone el amante. Eso explica que Melania Trump se casara con Donald Trump , y que un partido que lidera el señor García tenga pronosticado un trece por ciento de votos. ¿Quién podrá conocer, tal como es, a una mujer o a un concejal?
