CULTURA

De Córdoba a México: la influencia de Góngora que llega al siglo XXI

El congreso sobre la huella del autor cordobés analiza cómo su obra sigue vigente

Organizadores y conferenciantes en el congreso internacional ABC
Luis Miranda

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Para hablar de Luis de Góngora han llegado a Córdoba sus muchos descendientes repartidos por toda la América hispana , tanto aquellos que vivieron en tierras que pertenecían a España como quienes nacieron cuando sus países ya eran independientes. Algunos son menos conocidos y otros son autores admirados allí donde haya sensibilidad literaria, como Borges o Neruda .

El congreso internacional La Recepción de Góngora en la Literatura Hispanoamericana que organiza la Cátedra Góngora se inició hablando de las hijas y nietas del poeta, al menos en sentido figurado. De Sor Juana Inés de la Cruz como una de sus discípulas más brillantes y de aquellas que siguieron la estila de la religiosa. La primera conferencia estuvo a cargo de Martha Lilia Tenorio , profesora de El Colegio de México , que ya se había ocupado de la presencia de Góngora en la poesía del Virreinato de Nueva España.

En su nueva intervención quiso hablar de la relación entre dos obras: la «Soledad primera» y «El primero sueño», que «asín tituló la madre Juana Inés siguiendo a Góngora», según la versión manuscrita. En su conferencia se centró en tres aspectos en los que vio parecidos: cómo funcionan la rima y la silva , que es la estrofa escogida, cómo funcionan las perífrasis y las comparaciones.

Comparación entre versos de Luis de Góngora y la poeta mexicana Adriana Tafoya ABC

Las dos tienen en principio el mismo molde métrico y tienen la misma aspiración enciclopédica, pero también una vocación por «una poesía muy objetiva, muy precisa y muy racional». Y Sor Juana Inés se toma más libertades en la métrica , insistió. Su conferencia destacó por la minuciosidad científica: habló de la estructura de los versos y hasta del porcentaje entre los versos heptasílabos y endecasílabos, que variaba entre una y otro. La rima tenía la misma intención expresiva : si se trataba de refutar la filosofía aristotélico-tomista, Sor Juana Inés era capaz de rimar palabras para emparejarlas con verbos negativos, con lo cual tenía muchos más sentidos de los que se notaban.

La influencia de Góngora llega al siglo XXI y sobre ello habló Carmen Alemany , profesora de la Universidad de Alicante. Primero habló de autores como Octavio Paz y José Emilio Pacheco , «que incorporan la figura de Góngora», pero también se refirió a las autoras del siglo XXI. «Ellas lo que hacen es seguir el estilo gongorino sin apenas saber que es Góngora, y utilizan los cultismos , un léxico rico y una estructura directamente emparentada», recordó. Por eso en la sesión se habló de los versos de Coral Bracho o Adriana Tafoya , de la que se mostró un soneto emparentado con otro de Góngora, el que dice «La dulce boca que a gustar convida...». Para ella es así: «Dicen que mi obsesión es paradoja / que la roja no es dulce caramelo / sino acaso amarguísimo gemelo / que esconde una traición, una congoja».

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