PRIMERA PLANA

El PSOE cordobés, ¿aldea gala ante el sanchismo?

El susanismo, fuerte en nuestra provincia, está dispuesto a dar batalla, pero también cabe un acuerdo de paz entre bandos

Un militante del PSOE de Córdoba votando en las primaris celebradas el domingo RAFAEL CARMONA
Baltasar López

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El domingo asistimos a la conclusión de la carrera pública de Susana Díaz , una de esas políticas que parcecían llamadas a comerse el mundo y a las que el globo terráqueo, con forma en esta historia de Pedro Sánchez, acaba devorando. Los militantes del PSOE decidieron de forma clara que quieren otro capitán general , Juan Espadas, que los guíe en el intento de reconquistar la Junta . Cuando en enero de 2019 en San Telmo se arrió la bandera socialista y se izó la del PP, fue el principio del fin para ella. Ser la dirigente del PSOE que, tras cuatro décadas de gobiernos del puño y la rosa, perdió Andalucía era un borrón de tales dimensiones en su hoja de servicios que no ha pasado desapercibido para los afiliados. Cierto es que ella ganó las últimas autonómicas pero no sumó lo suficiente para retener la Presidencia y vencer sin poder gobernar es perder .

El sanchismo ha conquistado Andalucía y el susanismo se bate en retirada con su comandante en jefe anunciando que se va a su casa –Díaz ha asegurado que no optará a revalidar el cargo de secretaria regional-. Esta corriente tiene dos opciones: rendirse , esperando la clemencia del triunfador, o ir a una guerra de guerrillas territorial . A día de hoy (coletilla de obligado uso en cualquier artículo sobre peleas internas en las fuerzas políticas, dado que el escenario puede girar 180 grados en 24 horas), en Córdoba se va a lo segundo . Nuestra provincia ha sido una de las tres donde Díaz se impuso, si bien fue un triunfo por la mínima: 1.332 votos (48,8%) frente a 1.219 (44,7%). Suficiente para que aquí presenten las credenciales para convertirse en aldea gala irreductible al sanchismo .

El líder provincial del PSOE , presidente de Diputación y destacado susanista, Antonio Ruiz, ya comunicó este lunes que mantiene el plan que anunció en diciembre : optar a la reelección , presentándose a las primarias de las que saldrá el ‘número uno’ de los socialistas cordobeses. Su congreso provincial podría ser a finales de año. Más de seis meses en política son un siglo, en los que puede pasar de todo: desde que los contendientes sellen la paz y acuerden el nombre de quien lidere el partido hasta que vayan a un enfrentamiento abierto .

El paisaje antes de la batalla que tenemos ante nosotros (si Ruiz no retira su candidatura es tan seguro que tendrá un rival sanchista como que mañana saldrá el sol) es el de un bando susanista con capacidad y fuerza para encarar la contienda del cónclave . Eso sí, ha perdido muchos efectivos en la base y en los cuadros dirigentes que se han ido pasando al enemigo. El pedrismo cuenta a su favor con el efecto ‘caballo ganador’ que se produce en cualquier colectivo y que lleva a sumarse al vencedor. Espadas ha despertado un clima de ilusión entre la militancia con el que puede seguir enrolando afiliados en su ejército. Y entre quienes quieran seguir haciendo carrera en el PSOE habrá más de uno que piense si no ha llegado ya el momento de hacer lo que han hecho otros : romper la foto que le firmó Díaz y hacerse un selfi con el nuevo candidato a la Presidencia de la Junta. ¿ Habrá acuerdo de paz o guerra ? A día de hoy (bendita coletilla), no se sabe. Estén, lectores, atentos a sus pantallas . Seguiremos informando.

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