Producción de aceite en una almazara cordobesa
Producción de aceite en una almazara cordobesa - ARCHIVO
AGRICULTURA

El aceite portugués, en la despensa

El país vecino se convierte en la salvación de las almazaras locales ante la caída de la cosecha

CÓRDOBA Actualizado: Guardar
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Las malas campañas olivareras de los últimos años han provocado algo inusual en el campo cordobés, como es la falta de «stock»: aceite que se acumula para proveer las necesidades del mercado entre temporada y temporada de aceituna. Esta situación ha obligado al mercado oleícola a adaptarse a una realidad para la que no estaba acostumbrado, como es la importación de aceite de países extranjeros. Portugal, por su cercanía, es el principal suministrador cuando el mercado nacional amenaza con quedar desabastecido, pero existen otros países como Túnez o Grecia a los que también se recurre.

La baja cosecha de aceite registrada en la campaña 2014/15, en la que se registró una cantidad cinco veces inferior a la media, así como el incremento de las exportaciones, provocó una situación jamás vista en el campo cordobés hasta la fecha, según las fuentes consultadas por ABC.

Por primera vez se cernía sobre el mercado la amenaza de quedar sin aceite para consumo antes de que salieran de las almazaras las primeras partidas.

En los cuatro primeros meses de la campaña pasada; es decir, de octubre a febrero, las almazaras compraron 59.000 toneladas fuera del país. Mayoritariamente de Portugal, ya que el resto de países productores tienen una cotización bastante parecida a la española y no resulta rentable. En el caso de Córdoba, las almazaras de la provincia se abastecieron de 1.674 toneladas de aceite luso, según los últimos datos del Ministerio de Agricultura y Pesca.

Para hacerse una idea de lo que supuso la amenaza del desabastecimiento, en solo cuatro meses se importó la misma cantidad que durante todo un año para dar equilibrio al consumo interno y las exportaciones.

Desde Túnez

El aceite portugués ha entrado con fuerza en las despensas españolas compitiendo con el tunecino. De hecho, las primeras partidas que se importaron para garantizar las existencias fueron de Túnez. La Unión Europea autorizó a España en 2015 a comprar al país africano aceite de oliva con arancel cero.

Según los datos facilitados por Asaja, las autoridades tunecinas permiten una salida mensual de 9.000 toneladas de aceite, de las que un 5,5% va para cada miembro de la Unión Europea, entre ellos España. Esta cantidad era insuficiente, por lo que se tuvo que recurrir al país galo para que el consumo no se viese alterado en el mercado nacional y, desde luego, no afectase a los precios.

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