Tres cargadoras y una maniguetera para el paso del San Juan de Las Aguas

Al frente de la cuadrilla se encuentra Emilio Leal, maestro de cargadores que es consciente de que más de la mitad de los jóvenes que este año salen con él, en 2024 estarán probablemente bajo las andas de La Borriquita, Lágrimas de Piedad o Buena Muerte. Pero no importa. Vendrán otros que querrán aprender igual y él compartirá con ellos y ellas los secretos de la carga, como lleva haciendo desde hace trece años.

Este Miércoles Santo será muy especial. Bajo el paso del San Juan irán tres chicas. Ya habían ido fuera, en las maniguetas, pero este año se avanza un poco más en la incorporación de la mujer a la carga y Alexandra, Anabel y Marisa irán debajo del paso. La cuarta, Ana, permanece en la manigueta trasera derecha. Es el único paso de Cádiz que lleva mujeres debajo. Trinidad de Medinaceli lleva cinco manigueteras fuera de la mesa del palio.

Enrique Leal se muestra orgulloso en ese sentido aunque reconoce que antes ha tenido que pedir el visto bueno de la hermandad y del resto de cargadores.

Es el segundo ensayo de la cuadrilla pero Alexandra reconoce que está nerviosa. Va con Alma, su hija pequeña que anima a su madre y apunta maneras. Lleva camino también de coger palo en un futuro. De momento saldrá de aguadora, que no es poco.

Emilio Leal cuenta que la idea de meter a mujeres surgió hace cinco años cuando una chica, devota de San Juan, contactó con él a través de Facebook para pedirle entrar en su cuadrilla. Desde entonces cada vez más mujeres se han ido integrando en el equipo.

En 2022 el San Juan de Las Aguas volvía a las calles de Cádiz sobre su paso, algo que no ocurría desde el lejano ya 2016. En 2017 la hermandad decidió reparar un paso que pedía a gritos una reforma. Ese año y 2018 el San Juan salió en el paso de misterio de Las Aguas, el caballo. En 2019 ninguna cofradía del Miércoles Santo pudo salir por la lluvia, y tras esto vinieron los dos años de la pandemia.

Por eso el Miércoles Santo de 2022 fue muy especial para la hermandad, la cuadrilla y Emilio Leal. El capataz guarda muy buen recuerdo de esa salida. Todo marchó sobre ruedas y para nada hubo que lamentar las complicaciones con las cuadrillas que tuvieron otras hermandades.

Sobre lo que sucedió con la carga en algunos casos en 2022, el capataz del San Juan de Las Aguas lo tiene claro: «falta compromiso, muchas personas que piensan que esto es un juego y no es un juego. El compromiso en las cuadrillas tiene que ser cien por cien. Hay muchos chavales que no entienden eso».

Para evitar sustos, la cuadrilla realiza uno o dos ensayos al año. Leal reconoce que le gustaría hacer más pero el tener la mesa en Zona Franca y los permisos que hay que pedir complica todo. »Hacemos uno o dos ensayos para que la gente se vaya acoplando y no haya sorpresa en las calles».

Trece años de experiencia hacen que el capataz confíe en su trabajo y no necesite inventos. «Somos una cuadrilla con estilo gaditano, aunque voy a decir una cosa que sorprenderá a muchos: Las Aguas fue la primera cofradía que sacó el costal. Ese año no había cargadores y hubo que llamar a una cuadrilla de Sevilla y adaptar el paso a su estilo y sacarlo a costal. Fue algo puntual y luego el paso volvió a ir a hombro».