Cofradías

La situación de la iglesia Castrense de Cádiz obliga a aplazar la procesión de la Virgen de los Desamparados

La entrada al templo sigue prohibida tras el derrumbe del techo a principios de junio

Fachada de la iglesia Castrense de Cádiz recién arreglada M. L. V.

A. Mendoza

Cádiz

La hermandad de Nuestra Señora de los Desamparados ha decidido aplazar la salida procesional prevista para el próximo 16 de septiembre debido a que la iglesia del Santo Ángel Custodio, su sede canónica de la Castrense, aún se encuentra cerrada. De momento se prohíbe la entrada al templo desde que a principios del pasado mes de junio cayera de forma repentina parte del techo en un derrumbe completamente inesperado.

Por ello, la junta de gobierno de la hermandad de los Desamparados, en consenso con el director espiritual y párroco, el padre César Sarmiento, ha decidido trasladar a otra fecha la procesión de alabanza con su titular.

Según su comunicado, «esta difícil decisión se toma bajo la responsabilidad de velar por el patrimonio humano de nuestra hermandad. Por ello, seguimos apelando a la oración de nuestros hermanos y feligreses para que nuestro templo pueda abrir pronto al culto y poder celebrar los cultos externos en honor a nuestra amantísima titular».

No obstante, la corporación de Gloria sí avanza que en esa jornada del 16 de septiembre habrá cultos internos en honor a Nuestra Señora de los Desamparados. Para ello se están perfilando aún los últimos detalles. Según ha apuntado la hermana mayor de la corporación, Inmaculada Rivas, el objetivo es que «la hermandad esté muy latente el próximo sábado 16 de septiembre».

Duro revés a la comunidad parroquial

El derrumbe del techo de la iglesia Castrense se producía poco antes de que se cumpliera el primer aniversario del regreso de la comunidad parroquial y las imágenes de las distintas corporaciones a una iglesia que había sido rehabilitada tras seis años de distintas vicisitudes.

Numerosos inconvenientes retrasaron la recuperación de este templo castrense ubicado frente al Gran Teatro Falla. Hace más de diez años comenzó la lucha por cambiar el estado de este edificio, recuperarlo y mantenerlo. Ese empeño se debe principalmente al padre César Sarmiento que desde que llegó en 2010 a Cádiz apostó de forma decidida por la necesidad de que siguiera adelante esa activa comunidad parroquial.

Ahí se dieron los primeros pasos para evitar el cierre de esta iglesia porque justo a finales de 2010 tuvo que ser clausurada por problemas de hundimiento de la nave. Fue entonces cuando se observaron las deficiencias y problemas que presentaba todo el templo, así como sus dependencias, y que para recuperarlo sería precisa una profunda rehabilitación. Llegó en 2014 el 250 aniversario de la que es primera parroquia castrense de España y con motivo de esa efeméride se empieza a hablar de opciones reales de financiación para la recuperación de un edificio que depende del Ministerio de Defensa.

Y llegó ese interés por parte del Gobierno y esa aprobación económica se hizo oficial en el BOE en 2015. Un año después, en verano de 2016, se desalojó la iglesia y se trasladaron las imágenes a la de Santa Catalina. Lo que en principio parecía que se resolvería en un par de años como mucho se prolongó hasta seis. La primera empresa encargada de las obras quebró y abandonó los trabajos. Pasaron dos años con el complejo proceso administrativo y burocrático. Llegó la nueva licitación y se iniciaron de nuevo las obras en 2019.

En 2022 se vivía por fin el momento más deseado por toda la comunidad parroquial. En primavera se abría el templo y se iba recuperando la actividad. Fue en verano, el 31 de julio cuando regresaron las imágenes a su casa. Volvieron desde Santa Catalina en un traslado que resultó muy emotivo y en el que estuvo fuertemente implicada toda la feligresía. Desde entonces se recuperaba poco a poco la normalidad, amueblando la iglesia, recuperando los altares...

En septiembre de 2022 la hermandad de la Expiración protagonizaba la primera salida procesional desde el remozado templo para la Magna de Cádiz. Después llegaría la Semana Santa de 2023 que volvía a ser muy intensa en la iglesia de la Plaza del Falla. Y tras la Semana Mayor, iniciado el tiempo de Pascua, a finales del mes de abril la parroquia vivía una jornada trascendental ya que celebraba la ceremonia de dedicación del templo y de su solemne altar. Esta celebración estuvo presidida por el arzobispo castrense de España, Monseñor Juan Antonio Aznárez.

Y hasta ahí todo en orden hasta que la tarde del 7 de junio caía parte del techo, por suerte, sin provocar daños personales ni materiales. Desde entonces, tras el paso de los bomberos y técnicos municipales la iglesia sigue cerrada. Y en principio este mes de septiembre estaba previsto que comenzara la intervención para arreglar esos desperfectos que impiden la actividad en el edificio.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación