El pregonero de la Semana Santa de Cádiz 2017, Juan Mera Gracia
El pregonero de la Semana Santa de Cádiz 2017, Juan Mera Gracia - Francis Jiménez
SEMANA SANTA CÁDIZ

El pregonero Juan Mera pinta el milagro de la Semana Santa de Cádiz 2017

El vejeriego 'representa' un Pregón que defiende los valores cristianos como la caridad, el amor y la misericordia y loa la idiosincracia de la Semana Mayor gaditana

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Juan Mera ha recibido este último domingo de Cuaresma el aplauso más largo de su vida. El más efusivo, cercano, familiar, admirado, emocionante y entregado. El pregonero de la Semana Santa de Cádiz de 2017 se ha arrancado el corazón -también físicamente, en un gesto muy teatral en la despedida- ante el público del Gran Teatro Falla para exaltar la Semana Mayor gaditana.

Aunque Juan Mera, docente de profesión, con carrera de dramaturgo y actor, pasaporte cofrade de buena parte de la provincia gaditana, pero también de Sevilla, tiene DNI sellado en Vejer. El pueblo jandeño, con su alcalde José Ortiz, a la cabeza, ha copado buena parte del patio de butacas en esta mañana de domingo anunciador. Mensajero de la llegada de una celebración en Cádiz que perdonaba cualquier disputa previa y lanzaba un mensaje de unión.

El rito del Pregón de la Semana Santa de Cádiz guarda en su sencillez el secreto de su belleza. Y Juan Mera, dotado con el don de la palabra, el arte de la interpretación y el compromiso de la enseñanza, ha subido el nivel. Directo y grácil, solemne y con gracia, anestésico y eufórico. Adulador, a la par que crítico. Desde lo local, para proyectar ideas universales. Un discurso que esconde cientos de mensajes. Una pintura escrita y cantada por su sentimiento cofrade, nazareno y mariano; enmarcada por los recuerdos familiares y las enseñanzas que le brindan sus discípulos, y rematada con el hilo grueso de su espíritu religioso.

Juan Mera está dotado con el don de la palabra, el arte de la interpretación y el compromiso de la enseñanza

La obra de Juan Mera ha empezado a representarse antes de que él subiera a las tablas del Falla. Es una obra cristiana. De caridad. Con una condición simbólica: un kilo de alimentos como peaje de entrada. Es una obra desempeñada por los jóvenes (Juan Mera da clases de idiomas en el Colegio Nuestra Señora del Carmen de Cádiz y sus alumnos también le han acompañado este domingo). Es un obra evocadora. Que transporta. Al primer día: «…. Pónganse palmas de júbilo y hosannas tallados junto a una catedral que es por un día un templo primado de gaditanos, pónganse sonrisas infantiles y rostros y corazones renovados, una camisa nueva y unos zapatos para que no se nos caigan las manos… una túnica planchada y un antifaz colgado, unos pestiños de la abuela, un beso de mañana y unos guantes blancos...»

La obra del pregonero de la Semana Santa de Cádiz 2017 es un canto. A la vida y la esperanza (es hermano de la Macarena de Sevilla): «… ¡Qué más le da a la Esperanza, si vive en la residencia o la cuidan en su casa, si es niño o adolescente, si es jubilado o trabaja, si es profesor o alumno o tiene puesto en la plaza, si emigrante o extranjero o devoto sin más causa; la esperanza nunca pide credenciales ni reclama papeles a nadie, así venga de tierras lejanas y rece otras plegarias, que allí estará la Esperanza…»

La de Juan Mera es una obra humilde. Y agradecida. Que va a la matriz. La suya, que es la de cualquiera. Una obra que recuerda que el amor y su expresión más sencilla, el abrazo, «es el gran poder de este mundo».

La obra del pregonero es inagotable, goza de la buena salud que aporta la juventud: «… Salud, no nos falte a la cita y con niños siempre venga, benditos y santos jóvenes, crúcenos, señora, la puerta y nunca fuera se quede aunque la fecha sea…»

La obra del anunciador Mera es también eterna. Como la Misericordia, que prorroga su Año y vive en La Viña. «¡Que se entere todo el mundo que todo el mundo lo sepa, que la flor mejor nacida en la Viña se venera y el mismo cielo la llama nuestra Virgen de las Penas!

Los actos de la obra de Juan Mera recorren todo el año. Y a veces se torna en género periodístico: «El año pasado el primer puesto fue para el Nazareno, Regidor Perpetuo que perpetuó su presencia en las calles y hasta visitó a la patrona. Ahí lo tuvimos, Regidor frente a Regidora, cara a cara y ambos preguntándose dónde estaba el regidor que tenía que llevar la vara a esa hora, que los hermanos lo estaban buscando después del bonito gesto del Jueves Santo como cirineo de una madre que no podía con sus años».

'Sanidad' de José Manuel García Pulido - R. V.

La obra que ha dejado en este 2017 Juan Mera, hiere. Destapa las vergüenzas de un sociedad deshumanizada y clama por otra más igualitaria. Asaetea en un Viernes de Dolores. «Yo no quiero (la Madre) que se vaya silente cual los hijos de la mar que por querer no querían ni decir adiós a todos los que por amor querían; ni puedo aguantar tampoco verla morir perdida por los pasillos vacíos de residencias vacías, de familiares avaros y mentes olvidadizas; tampoco quiero ni callo -y habla aquí mi rebeldía-ve la madre maquillada por la inane cobardía de un hombre que es su marido y no respeta la vida ni puedo seguir callando cuando la veo remisa mujer, ama y labradora sin justa categoría…»

La obra de Juan Mera expira solemne. Con la seriedad de un Viernes Santo, en el que a la muerte «los gaditanos le ponemos le ponemos el apellido de Buena y a la Madre que llora flores, música y si hace falta una saeta».

El pregón de 2017 aún tiene que salvar una cuesta para concluir en un reencuentro. En Santa María: «... El rencor ya no me vale, ni tampoco mis desvelos, la duda ya no me cabe ni los malos pensamientos; ahora ya todo es distinto, nada es como antes; siento en mi ser un infinito y apaciguador sosiego que me lleva a comprender quien es Cristo, el del madero [...] que lo llamen como llamen él es nuestro Nazareno, el del Jueves Santo tarde, el de todo gaditano sin importarle su credo, el del payo y el del gitano, el de grandes y pequeños, el de los pobres y ricos y aquellos que andan pidiendo.... Finaliza aquí el pregón, deciros hoy más no puedo, no hallo más grande dulzura de cuanto hoy os confieso, muera por siempre el pregón junto al regidor perpetuo, brote de gozo mi amor junto al siempre Nazareno!»

La obra de Juan Mera vibra tras los aplausos para pregonar que el «milagro» de la Semana Santa gaditana ha vuelto a ocurrir.

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