Semana Santa de Cádiz 2020
Con la alegría de la Resurrección
Finaliza la Semana Santa con esta jornada que se vive un día más en la intimidad
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Termina la Semana Santa de este año 2020 con esta jornada de gozo en la que se celebra la Resurrección de Jesús. Las circunstancias hacen que sea un día muy distinto al que en principio se había planteado.
No hay Pontifical en la Catedral, que permanece cerrada. En su lugar el obispo Rafael Zornoza celebraba anoche la Vigilia Pascual y esta mañana la misa del domingo de la Pascua de Resurrección en la iglesia de Santiago que es donde el prelado gaditano ha presidido las celebraciones de esta Semana Santa.
Esta jornada el protagonismo lo tendría la archicofradía de la Santísima Resurrección con sede en la iglesia de San Antonio. Iba a ser este un domingo de Resurrección muy especial y con novedades con respecto a los últimos años.
Pero el coronavirus nos ha privado de ver el regreso del Resucitado a Catedral para presidir el Pontifical y después salir en procesión. Era un cambio muy importante que se había confirmado durante la Cuaresma y en esa modificación a la que dio el visto bueno el Obispado se había puesto mucho empeño tanto desde la hermandad como desde el propio Consejo de Cofradías de Cádiz.
A pesar de las circunstancias la archicofradía quiso celebrar con los hermanos este día a través de las redes sociales. A las 12.30 horas celebraba la eucaristía presidida por el párroco de San Antonio, el padre Óscar González. En esta ocasión, la misa se desarrollaba ante la imagen del Resucitado que se encuentra en el patio de la iglesia , a los pies del altar del titular de la corporación. Pero además, la corporación publicaba una serie de vídeos muy emotivos sobre distintas salidas procesionales.
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A la hora que estaba previsto que se iniciara el Pontifical, el Consejo Local emitía vídeo del Resucitado con imágenes de la procesión del año pasado y las palabras del director espiritual que hizo la lectura del Evangelio de San Juan de este Domingo de Resurrección. Posteriormente dirigía a los hermanos un mensaje de optimismo, como no podía ser de otra forma en este día. «Cristo ha resucitado vive y camino con nosotros. No hemos podido llevar a Cristo en procesión de alabanza por las calles de Cádiz. No hemos podido participar en el Solemne Pontifical en la Catedral pero en el corazón llevamos al Resucitado, a Cristo glorioso. Hay que abrirle las puertas del corazón . Dejemos que entre en nuestra vida, en la de nuestras familias, de nuestras comunidades... porque nos rae el amor, la alegría, la paz y toda virtud digna del ser humano. Es vida nueva para cada uno de nosotros», afirmaba el padre Óscar González .
El responsable de la corporación, Jesús Farrujia por su parte también lanzaba un mensaje a los hermanos, cristianos y cofrades y hacía en primer lugar referencia a ese cambio que se hubiera producido en esta jornada si no fuera por el estado de alerta. «Es el día más importante de la Semana Santa, la verdadera meta para todo cristiano y cofrade. Este año como novedad y después de un trabajo encomiable del Consejo local y con la autorización del Obispado la procesión del señor Resucitado se realizaría al acabar el Pontifical en la Catedral. Después de trece años la archicofradía tenía mucha ilusión y lo había organizado con mucho cariño», apuntaba Farrujia.
El hermano mayor recordaba la agregación de la archicofradía del Resucitado a la de penitencia de Columna que se produjo en 1662. Y posteriormente incidía en que «como toda la Semana Santa es un Domingo de Resurrección distinto pero lo seguiremos viviendo en nuestras casas, con la misma devoción y pediremos y rezaremos porque hay que acordarse de tantos, de los que se fueron, de los enfermos, de los que siguen luchando». A su vez, Jesús Farrujia reflexionaba sobre las palabras del Papa Francisco y la caridad, la alegría, el ánimo con que hay que afrontar la vida en estos momentos tan complicados. Así recordaba lo que dijo el Santo Padre el Domingo de Ramos «la vida no sirve si no se sirve» para destacar la labor que hacen todas las hermandades. «Es momento de solidaridad, arrimar el hombro, ayudar a nuestros hermanos. Nosotros aportaremos nuestro granito de arena». Y finalizaba también con el mensaje de Francisco «la vida es linda y hay que saber mirarla lindamente».
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