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Cádiz es un gran invento
Los cruceristas cada vez apuestan más por quedarse en la ciudad. Cifras de récord que se irán batiendo: está previsto que cinco barcos con alrededor de 15.000 personas recalen en el muelle durante el 13 de septiembre
¿El turismo es un gran invento? Cádiz es un gran invento. Locura por Cádiz, locura en Cádiz. Lo vivido en la capital gaditana el primer día de este mes de agosto dejó imágenes llamativas. Llamativas no, lo siguiente: impactantes. Nada más y nada menos que 14.000 personas desembarcaron en la ciudad desde tres barcos que atracaron durante esa jornada en el muelle. Si los cruceristas hubiesen llegado a Cádiz tras días sin dormir se hubiese tenido la sensación de que la plaza de la Catedral, que estaba igual que una feria, acogía el rodaje de un capítulo de la serie 'The Walking Dead'. Gente por todas partes, de un lado a otro sin saber exactamente hacia dónde ir.
Miles y miles de visitantes se juntaron en las calles y plazas con vecinos de la ciudad haciendo de las suyas: sus paseos, sus compras, su búsqueda de sitios para comer. «Lo siento», «sorry», «excuse me», «perdón», «ve con cuidado, picha»... el que no chocó con alguien es porque no salió de casa. Guachisnai, amistades efímeras bajo el sol del poniente.
Ya se sabe que el mar también da de comer a la tierra. Y más por estos lares. A los pocos días, nueva llegada de un buen número de turistas. Menos pasajeros en los barcos, pero una confirmación: los cruceristas que recalan en la Tacita de Plata cada vez apuestan más por quedarse. Hay autobuses que siguen transportando gente a Jerez y Sevilla, sí, pero Cádiz no para de sumar amantes. Y con amenaza de una ola de calor, los amantes, apasionados del roce, le acaban cogiendo cariño a esta tierra. Hasta frío se puede sentir si te bañas en La Caleta un día de fuerte levante.
Y ahí no va a quedar la cosa, vaya por delante. Septiembre y octubre suelen ser meses de mucho movimiento y habrá días en los que el puerto de la ciudad ofrecerá más estampas de ese esplendor a los que nos está acostumbrando de un tiempo a esta parte, con la pandemia de coronavirus tirada ya por la borda. Antes, agosto aún tendrá mucho que decir: el jueves 24 será una jornada importante con dos barcos llegados a Cádiz. La imagen del mar se refleja en la ciudad a velocidad de crucero.
Pero la jornada que está marcada en rojo en el calendario de las escalas previstas en la Tacita de Plata este año es el 13 de septiembre. Será el gran miércoles y la hostelería volverá a hacer la ola. Hasta cinco cruceros coincidirán en el puerto y es de esperar que la plaza de la Catedral y sus alrededores parezcan de nuevo una feria o el rodaje de un capítulo de la serie 'The Walking Dead'.
Uno de ellos, para calibrar lo que se puede ver ese día en la capital gaditana, será el 'MSC Virtuosa', un barco que ya estuvo el pasado 1 de agosto por aquí y que atracó con casi 6.000 personas a bordo.
Los otros cuatro cruceros que desembarcarán ese 13 de septiembre en la capital gaditana serán el 'AIDAstella', el 'Mein Schiff 2', el 'MSC Orchestra' y el 'MS Nieuw Statendam'. En total: más de 15.000 cruceristas recalando en el muelle de la ciudad y la mayoría de ellos, es de esperar, como hormigas buscando las esencias de la Cádiz trimilenaria y de su piropeada idiosincrasia.
MSC Cruceros trae a Cádiz este año 2023 a 84.000 turistas
MSC Cruceros, la tercera compañía de cruceros más grande del mundo por número de pasajeros, traerá este verano nada más y nada menos que 84.000 turistas a Cádiz.
El director general de MSC Cruceros en España, Fernando Pacheco, explicaba en una rueda de prensa virtual al iniciarse el verano que la naviera efectuará más de 500 escalas en España en este 2023, lo que se traduce en más de dos millones de turistas. De ellas, 384 tendrán lugar durante verano en itinerarios operados por más de 20 barcos que pasarán por 140 destinos y 40 países.
En lo que respecta a la ciudad gaditana, contará con 21 escalas durante el verano. Teófila Martínez, presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, expresaba también su agradecimiento a MSC Cruceros «por su interés y compromiso».
«Queremos seguir siendo importantes para MSC Cruceros y, por ello, hemos trabajado para ser un puerto con los mejores servicios y las mejores atenciones. En este sentido, quiero agradecer también a MSC el esfuerzo y la inversión que está haciendo en materia de medioambiente. Un esfuerzo en línea con nuestro objetivo de que el próximo año los muelles del puerto de la Bahía de Cádiz puedan tener conexiones a la energía eléctrica», señalaba la exalcaldesa de la ciudad y actual presidenta de la Autoridad Portuaria.
Escalas de récord para este 2023 e impacto económico
El Puerto de la Bahía de Cádiz anunció que tenía previstas 330 escalas de crucero para este 2023, sin contar con las paradas del mini crucero de lujo Belle de Cadix, que viene haciendo unas 40 escalas al año.
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) señalaba que de cumplirse las previsiones, se estaría ante una nueva cifra histórica en este tráfico, ya que la marca actual está en las 323 escalas del año 2018.
En la distribución por temporadas, siguen siendo la primavera y el otoño los meses con mayor actividad de cruceros, si bien, se contempla también una subida en los meses de verano.
Para este 2023 vuelven a anunciarse algunos buques que pernoctarán en la ciudad, una decena de ellos en concreto. Igualmente, otros tanto serán primeras escalas.
La APBC ha indicado que como principal novedad, además, se espera que uno de los cruceros de MSC ofrezca el puerto de Cádiz como puerto de embarque parcial.
La Autoridad Portuaria ha recordado que el impacto económico de los cruceros es especialmente significativo en el entorno. Según el último estudio realizado por la Junta de Andalucía sobre el turismo de cruceros en la región, el gasto medio por crucerista y día en puerto de escala se establece en 40,6 euros, y puede llegar hasta los 200 euros en el caso de puerto base.
El turismo que quiere el alcalde de Cádiz
Con esa estampa de lleno hasta la bandera sobre la mesa, tras el desembarco de esas 14.000 personas a la capital gaditana vía mar, el alcalde de Cádiz, Bruno García, abogaba por un turismo «sostenible» que fomente la convivencia entre el visitante y los vecinos, en una ciudad donde el espacio es «reducido» y es necesario «un equilibrio» para mantener esa relación.
Bruno García, en una entrevista concedida a Canal Sur, rechazaba con la patada de las palabras que el equipo de Gobierno que lidera sea «turismofóbico». Un término que, a su juicio, «no es adecuado». «No estamos en contra del turismo, sino a favor de un modelo que facilite una buena convivencia», explicaba.
El alcalde de Cádiz aplaude que la ciudad está «en un momento muy bueno de turismo» y ponía la luz del foco en la incesante llegada de cruceristas desde el pasado mes de julio
El regidor del Partido Popular matizaba, frenando posibles quejas, que los cruceristas están en la ciudad sólo durante el día y defendía un turismo «que perdure en el tiempo y tenga un sentido medioambiental y vecinal adecuado».
El alcalde señalaba también que regulará las viviendas turísticas en aquellos puntos en que existan «en exceso», acorde la medición técnica que realicen desde su administración, y apuntaba a la rehabilitación de viviendas en el casco histórico para generar esa habitabilidad de la que Cádiz carece.
«Para nosotros es muy importante que el casco histórico tenga vida y que podamos disfrutar de él como un espacio de vida, no como que se pueda convertir en un futuro como un recurso únicamente turístico. Nosotros lo que queremos es que haya niños y niñas jugando allí», concluía Bruno García.
Grupos de diez personas sentados alrededor de mesas de bares y restaurantes para cuatro
Cruceros, cruceros y más cruceros. Cruceristas, cruceristas y más cruceristas. Turismo, economía, vida, alegría... Cádiz. No es un turismo que haya que limitar en el origen, vienen y se van, como si les llevara la corriente. No hacen noche. Es un turismo al que hay que saber responder en el destino para estar a la altura. Y en este sentido, dejando al sector de los hoteles al margen, hay que poner el foco en la hostelería.
Carlos, del bar Terraza, establecimiento de la plaza de la Catedral que desde que anunció su cierre para el próximo mes de septiembre es un no parar de reservas y mesas ocupadas, explica lo vivido ese día que aparecía gente en la plaza de la Catedral por todas las esquinas.
¿Dejan dinero o sólo pasean y compran algún recuerdo o souvenir? Responde Carlos: «Hay dos tipos de cruceros: los del todo incluido, que dejan poco dinero porque sus pasajeros gastan poco al bajar del barco, y los que invitan a comer en las localidades que se van visitando. Y el día de los 14.000 visitantes, lo que nosotros podemos afirmar, que puede ser diferente a lo que te diga el del restaurante de aquí al lado, es que sí que se dejó dinero. Fue una locura, una auténtica locura, un no parar de servir. Todavía no se habían levantado unos comensales y ya se estaban sentado otros. Pero todo el mundo muy tranquilo. Mira cómo estaría la cosa que grupos de diez personas se sentaban alrededor de una mesa para cuatro. De locos».
¿Y qué pedían de comer? Vuelve a responder Carlos: «De todo. Vienen bien aprendidos, con las ideas muy claras. Su jamoncito, su queso, sus gambas, su arroz. Se marchan de Cádiz la mar de contentos».
«Son días especiales, todos los días no podrían ser así porque no daríamos abasto. Cádiz no está preparada para responder a semejante desembarco de manera continuada, hay mucho que poner sobre la mesa. El tema de los idiomas también hay que tenerlo en cuenta. Ellos habla en el suyo, nosotros el nuestro», desgrana Carlos. El idioma de aquí, el nuestro, el universal, el que se habla con la boca y con las manos, el idioma que todo el mundo acaba entendiendo.
