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«Será la Justicia quien determine la verdad, pero jactarse públicamente de colocar amiguetes no parece muy ético»

Cuando quedan escasas 48 horas para que Miguel Valor tome la vara de mando del Ayuntamiento de Alicante, todavía resuenan los ecos de la entrevista concedida por la exalcaldesa al programa de Tele 5 «Un tiempo nuevo». Mucho me temo que la falta de preparación de la entrevista benefició sobremanera a Sonia Castedo, que en muchos momentos pasó por encima de los entrevistadores. Singularmente cuando tomaba la palabra Ana Terradillos, quien demostró no tener ni idea del asunto por mucho que repitiese para sí misma y para sonrojo de todos los televidentes que se había documentado con profusión.

Sonia explicó su verdad. Y lo hizo con templanza e ironía, cualidades inherentes a su figura.

De todo lo expuesto, lo más importante vino a ser la confirmación de que no piensa presentarse a las próximas elecciones municipales con otras siglas y que, de momento, continúa como militante del Partido Popular. Todo lo demás fue victimismo e insinuación de conspiraciones para apartarla del poder.

Visto lo visto, será la Justicia quien determine la verdad sobre las imputaciones que recaen sobre ella. De todas formas, en política no solo hay que ser, sino parecer. Digo esto porque jactarse de colocar a amiguetes públicamente o elucubrar que todas las grabaciones del sumario del Caso Brugal están sacadas de contexto no parece muy ético ni fidedigno.

La espada de Damocles que supone para el PP alicantino las conversaciones recogidas en el sumario de Brugal no es asunto baladí, como bien saben los dirigentes del partido. De hecho y como ya adelantó ABC, la cúpula popular baraja imponer a un candidato que no haya tenido responsabilidades de gobierno ni con Alperi ni con Castedo, no vaya a ser que acaben imputados por alguna firmita irregular plasmada en algún acta de la Junta de Gobierno Local o salgan a la luz nuevas conversaciones con Enrique Ortiz. De hecho, según me relata una fuente de Génova, Mario Flores ha sido tentado. Pese a ello, el que fuera presidente del Puerto de Alicante habría rechazado la oferta.