Parador de Jaén, un hotel con mucho encanto

Jaén es una provincia muy rica, capaz de ofrecer a los visitantes una amplia oferta turística de esas que resultan difíciles de olvidar. Su aspecto monumental, no sólo de la ciudad sino de toda la provincia, con algunos pueblos que parecen pequeñas joyas, unido a una exuberante naturaleza, la convierten en un destino idóneo para quienes buscan una escapada romántica, o un fin de semana lejos de las ciudades más típicas del sur de España. Y si buscas alojamiento en la capital, sin duda uno de los mejores hoteles es el Parador de Jaén.

Parador de Jaén, por todo lo alto

Y es que el Parador de Jaén se encuentra en lo alto del Cerro de Santa Catalina, a 820 metros de altitud, un mirador privilegiado que por un lado ofrece unas vistas incomparables de la ciudad, y por el otro nos deleita con la tranquilidad y la belleza de la serranía y de los campos de olivares.

Ninguna de las dos desmerece a la otra, y cualquiera que sea tu habitación te ofrecerá cada mañana una fotografía maravillosa y una atardecer de lo más romántico.

El Parador de Jaén está construido sobre el castillo que lleva el mismo nombre del cerro, el de Santa Catalina, que a su vez de debe a su capilla gótica, y es una antigua construcción defensiva de estilo cristiano-medieval que fue acondicionada en 1965 como parador nacional. La historia se respira en cada rincón, gracias a su monumental aspecto exterior, a que se ha mantenido la arquitectura, con unos salones impresionantes y una decoración que nos lleva al renacimiento andaluz, y a una especial atención al detalle.

El Parador de Jaén además dispone de unos preciosos jardines con piscina, y en sus salones podemos disfrutar de la mejor gastronomía de la zona, gracias un restaurante con una carta que nos ofrece los mejores manjares que puedes encontrar en Andalucía. Sin duda la elección ideal para pasar unos días de fantasía en una ciudad de ensueño.