La «atracción» más arriesgada de una playa del Caribe: usar la propulsión de un avión para salir disparado

Los turistas de la isla de San Martín, a 240 kilómetros al este de Puerto Rico, han encontrado una curiosa y peligrosa forma de pasar el tiempo. Apenas a unos metros de la playa se alza el aeropuerto internacional Princesa Juliana, por lo que no es inusual encontrarse, sin previo aviso, con un avión pasando a escasos metros de la arena. La moda entre los más intrépidos es la de dejarse llevar por la potencia de sus motores para terminar en el agua.

El aeropuerto se encuentra en Sint Maarten, la zona neerlandesa de San Martín, que está dividida entre la República Francesa —al norte— y el Reino de los Países Bajos —al sur—.

Un vídeo grabado por un transeúnte de esta zona del mar Caribe muestra, de primera mano, cómo el aire expulsado por un avión de la compañía holandesa KLM arrastra a los bañistas como si de hojas de papel se tratara.

La poca distancia que existe entre la playa y la pista de despegue –apenas separadas por una valla– es aprovechada por los turistas para salir propulsados hacia la costa.

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No es la primera imagen rocambolesa que deja la playa de San Martín, conocida en todo el mundo por la mínima distancia entre la arena y los aviones que existe cuando estos se disponen a aterrizar.