Rodolfo Carpintier: «Internet, a medida que crece, desaparece»

Empresario, consultor, escritor, conferenciante… Rodolfo Carpintier es todo eso y mucho más pero, sobre todo, es uno de los pesos pesados del ámbito de Internet en España. Actualmente preside DAD (Digital Assets Deployment), incubadora que fundó en 2006 y que está especializada en negocios de Internet y tecnología 2.0. La firma, que tiene presencia en Europa, EE.UU China y Latinoamérica, estuvo entre los descubridores de la red social Tuenti (ahora propiedad de Telefónica), BuyVip (adquirida por la americana Amazon) o Xplane, que se vendió a Dachis Group.

Carpintier explica su visión de internet y del emprendimiento en España. Una visión real pero esperanzada. No en vano, Carpintier está convencido de que en el próximo lustro España dará un salto significativo en el ámbito emprendedor relacionado con las nuevas tecnologías.

Lleva inmerso en el mundo de Internet desde 1992. El panorama ha cambiado por completo desde entonces. ¿Qué aspectos destacaría en esta evolución?

Lo más importante es que Internet se ha convertido en un medio masivo que ha pasado de ser utilizado por unos pocos millones de usuarios a miles de millones. Esto cambia el modelo de negocio, el acceso a la personas y, prácticamente, todo. En estos momentos estamos camino de tener un tercio de la población mundial conectada a internet.

- ¿Y cómo atisba el futuro de Internet?

- Internet, a medida que crece, desaparece. Internet está en todo y cada vez es más difícil identificarlo como algo independiente. Ahora hay una revolución con el llamado Internet de las cosas y hay más equipos conectados a la Red que personas. Esto hace que los modelos de negocio evolucionen y que haya un montón de cambios, por ejemplo derivados del auge de los sensores y de cada vez más cosas conectadas a Internet.

- ¿Cómo ha evolucionado por su parte el ámbito del emprendimiento en España en estos años?

- Ha evolucionado relativamente poco. El emprendedor es una persona con ganas de hacer cosas de una manera diferente y de hacerlas bien, y eso ha existido siempre. En estos momentos lo que ocurre es que debido a la crisis hay más emprendedores en general. La Administración ya no es un sitio de trabajo seguro y muchas personas se plantean crear su propia empresa. El problema es que gente que emprenda bien y que tenga una idea buena en la que sea adecuado invertir no hay tanta.

- ¿Hay pocos proyectos que merezcan la pena?

- Hay muchos proyectos viables pero pocos invertibles. La diferencia está en que un proyecto viable es aquel que va a ganar dinero y va a dar de comer a una serie de personas, pero no es adecuado para un inversor porque no escala. Un proyecto escalable es aquel que realmente en cuatro o cinco años se convierte en una referencia en todo el mundo.

- Y de los grandes proyectos de Internet que existen en el mercado, ¿cuáles destacaría?

- Obviamente, todos los míos me gustan, pero la verdad es que hay muchos proyectos destacables en estos momentos. España ha tenido un liderazgo en varios sectores y lo sigue teniendo; por ejemplo, en el sector de clasificados con Idealista. Y en DAD tenemos media docena de proyectos que van a ser grandes empresas.

- De hecho, desde DAD han impulsado proyectos de referencia en el mundo online como Tuenti o BuyVip. ¿De cuáles se siente más orgulloso?

- En efecto nosotros fuimos los primeros impulsores de Tuenti y Buyvip y nos sentimos muy orgullosos de ello porque han sido además proyectos de mucho éxito. Pero a mí, por ejemplo, me resulta muy interesante el éxito que tuvimos con Xplane, que es una empresa americana, y se trata de algo más meritorio porque triunfar en Estados Unidos es menos corriente para una empresa española. En la actualidad, tenemos muchas empresas que van muy bien y en las que tenemos muchas esperanzas. Adtriboo es una de ellas; otras son Charhadas, Estrategias de Inversión, Baquía, que ahora estamos sacando en móvil y tiene un recorrido completamente nuevo…

- ¿Qué segmentos dentro del mundo de Internet tienen asegurado el éxito?

- Nos encontramos al inicio de este negocio. Estamos en pleno siglo XXI, pero la mayoría de las empresas son del siglo XX e incluso anteriores y hay oportunidades en cada esquina. Lo que está pasando es que en España tiene que haber proyectos de mayor calado y más financiación de proyectos grandes. Ha mejorado mucho la financiación de los niveles más bajos, pero a partir de que una empresa vale 20 o 30 millones de euros hay que buscar el dinero fuera porque no se encuentra el capital disponible. En España no hay capital para grandes proyectos. Nadie invierte en un sector como Internet 15, 20 o 50 millones de euros.

- ¿Por qué?

- Vamos tarde en todo. De momento se ha consolidado bastante bien el mercado de inversiones entre medio millón y dos millones y dos millones y medio, que son valoraciones entre 10 y 15 millones y de ahí en adelante empieza a ser muy difícil.

- Su compañía, DAD, se sitúa en una inversión muy inicial…

- Sí, somos inversores de capital semilla. Entramos muy al inicio, ayudamos al emprendedor a desarrollar su plan de negocio y le conseguimos los primeros clientes, así que entramos cuando la valoración es todavía muy pequeña.

- ¿Y no tienen expectativas de ampliar este enfoque?

- No. De momento nuestra especialidad son las inversiones entre 50 y 150.000 euros. Queremos seguir en esa franja.

- ¿Cuáles serán sus siguientes pasos como compañía?

- DAD es una de las pocas empresas de capital semilla implantadas a escala global: estamos en China, en Chile y Estados Unidos y lo más importante para nosotros de cara a los próximos cinco años es consolidar esta expansión internacional.

- Ahora se está preparando una ley para apoyar a los emprendedores y a las «startups». ¿Cómo valora la iniciativa y cómo ve el apoyo a los emprendedores por parte del sector público?

- El Gobierno está intentando hacer un montón de cosas. Algunas de ellas están empezando a ir muy bien como son los temas que lleva Enisa (Empresa Nacional de Innovación, adscrita al Ministerio de Industria) o el ICO (Instituto de Crédito Oficial) que tienen buena pinta. Vamos a ver qué tal se desarrollan. La intención es buena pero habrá que ver cómo se llevan a cabo en la práctica.

- ¿Hasta qué punto cree que es necesario el sector público para acelerar el emprendimiento en un país?

- Es muy necesario, sobre todo aquellos proyectos que no son invertibles pero sí viables. En éstos el Estado tiene un rol muy importante. Además, para éste son proyectos claves porque generan empleo.

- Ya se está hablando de posibles aspectos que incluirá la Ley de Emprendedor. ¿Cuáles destacaría?

- Hay que ver cómo queda finalmente. Hay varias cosas que se han llevado a cabo en otros países y que han funcionado muy bien; por ejemplo, los incentivos fiscales a los business angels, todo lo que tiene que ver con mejoras en la fiscalidad, con la capacidad de contratar personal experto fuera de España y conseguir visados con facilidad cuando necesitas profesionales…

- ¿Ve posible que España se convierta algún día en una «startup nation» al igual que otros países como Israel?

- España tiene mucha imaginación y personas muy buenas. Dados los entornos que se están empezando a crear, es posible que España pueda ser un país de emprendedores dentro de unos años, pero nos faltan muchas cosas en el ecosistema. Por ejemplo, el entorno de business angels que tenemos es muy incipiente, las universidades están empezando ahora a tener spin offs verdaderamente interesantes… Hay mucho por hacer. Los próximos cinco años van a ser muy divertidos.

- ¿Y qué me dice de la apuesta de crear réplicas del afamado Silicon Valley en España como la iniciativa Málaga Valley? ¿Cómo ve estos proyectos?

- En el caso de Málaga, tiene un entorno fenomenal porque dispone de una buena universidad, buen clima y excelentes ingenieros. Le falta probablemente la parte de financiación. Hay que tener más inversores dispuestos a invertir en tecnología y en Málaga en lo que han invertido es en el mundo inmobiliario. Será difícil promover este cambio.

- ¿Cree que hay una burbuja detrás de esta fiebre por el mundo del emprendimiento? ¿Cree que las empresas que dicen apoyar a los emprendedores lo hacen de veras o es solo parte del marketing?

- Hay de todo. Hay gente que se lo cree y está deseando promover al emprendedor y hay otra que simplemente se ha apuntado al carro porque ahora está de moda hablar de ello. Pero creo que sí hay intereses en el mercado y el Gobierno parece que se lo está tomando en serio. Veremos ahora los resultados en los próximos meses.

- Por otro lado… ¿ve posible otra burbuja financiera como la que hubo en el año 2000 con las puntocom?

- Las burbujas no existen en ningún sitio. Solo pasan cuando hay poca oferta y mucha demanda. ¿Cuándo sucede? Cuando algo se pone de moda, todo el mundo quiere invertir en ello y hay muy poco donde elegir. Empresas como Facebook que son grandes compañías y terminarán siendo muy buenas inversiones probablemente salieron con demasiadas expectativas al inicio pero simplemente porque había demasiada gente queriendo comprar y poca gente pudiendo vender. Pero poco a poco el mercado se ajusta. Puede haber burbujas puntuales pero normalmente las valoraciones que está habiendo de internet son razonables.

- Ahora que habla de Facebook, parece que a un modelo de negocio, el de las redes sociales, que antes no se veía muy claro, por fin se le ve una viabilidad económica…

- El de las redes sociales es un modelo que hay que reinventar. Además, ahora con la transición al móvil va a haber unos movimientos muy importantes. En los próximos dos años probablemente los ingresos de Facebook cambien por completo. Y el de otras redes sociales.

- ¿Cuál es su visión sobre el sector de las tecnologías de la información en España?

- Lo veo aún con mucha copia. Muchas empresas copian lo que viene de fuera. Empieza a haber ahora algunas ideas nuevas en las que se lideran áreas. Por primera vez desde hace mucho tiempo tenemos sectores donde vamos a hacer cosas interesantes en los próximos años. Destacan los proyectos de conocimiento bioinspirado y de inteligencia artificial, ya con ofertas concretas en el mercado. En alta tecnología hay gente muy buena en España.