El sector agrario entra en la era de la digitalización

El proyecto sigAGROasesor crea una plataforma web para ayudar a tomar decisiones en el campo basado en el Big Data

MADRID Actualizado: Guardar
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«Hace seis años nos planteamos que había que evolucionar y hacer cosas nuevas». Juan Ignacio Labiano, un agricultor navarro de 59 años, personifica la nueva mentalidad en el sector agrario nacional, en donde poco a poco florecen las nuevas tecnologías. España, ese vasto sustrato de terrenos y variedades hortofrutícolas, engloba sentimientos encontrados al respecto. Es un crisol de múltiples oportunidades pero corre el riesgo de quedarse atrás por una falta de competitividad. Con todo, se puede tirar cohetes, ya que las exportaciones se triplicaron el pasado año, coincidiendo con un cambio de paradigma: la mejora y optimización de las empresas aplicando sistemas mecanizados y aprovechando las posibilidades de internet.

Son dos mundos antagónicos que cada vez más se acercan gracias a los avances tecnológicos.

La nueva agricultura invierte cada vez más en I+D+i de cara optimizar recursos y cultivar el terreno en función de sus posibilidades (orografía, tipo de suelo o técnicas agrónomas) o las necesidades (regadío, fertilizantes, plagas). Y, en ese entorno, se van sembrando los avances tecnológicos. Hasta la fecha, ha sido el impulso de empresarios y agricultores por iniciativa propia lo que ha permitido inaugurar una nueva forma de cultivo. Los fabricantes traccionan desde hace tiempo para poner a disposición múltiples soluciones, que van desde tractores con sistemas de geoposicionamiento GPS, que sirve de guía para trabajar las parcelas con la precisión de un cirujano, análisis en laboratorios sobre las variedades o incluso utilización de drones para observar las plantaciones.

Una de las últimas técnicas proviene del Big Data -análisis de grandes datos-. Cruzando las virtudes de los dispositivos móviles y el procesamiento de una serie de datos se ha creado una plataforma online, SigAgroAsesor, que permite a los agricultores conocer en tiempo real desde la información pluviométrica, observar la delimitación de las parcelas y consultar fotografías de satélites disponibles en bases de datos públicas.

La iniciativa, presentada esta semana en el Ministerio de Agricultura, forma parte de un programa piloto que nació hace tres años y que pretende concienciar a los agricultores de las ventajas de las nuevas tecnologías en el sector. Con inversión de fondos públicos (europeos y regionales), ya existen cinco comunidades que han puesto en marcha la plataforma, Andalucía, Castilla- La Mancha, País Vasco, Cataluña y Navarra. En el tiempo que ha durado la puesta a punto ha sido probada y validada por agricultores y técnicos en 25 programas piloto y 5.000 parcelas agrícolas.

Los responsables aseguran que la plataforma es «escalable, flexible y evolucionable» y permite el «desarrollo de una agricultura de precisión, más sostenible desde el punto de vista medioambiental y más rentable». Aún en fase de pruebas, se liberará de forma oficial el próximo enero y se trabaja para incorporar nuevos valores y datos en un futuro, tales como el vigor de las plantas o composición del suelo, todo calculado en tiempo real para que los usuarios puedan tomar decisiones a tiempo.

La información es un bien que los agricultores pueden utilizar como un recurso más. Los móviles y tabletas comienzan a estar a pie de campo. El objetivo es «ahorrar recursos y obtener mejores cosechas», explica Labiano, de la cooperativa de navarra de Orvalaiz, a ABC. «Este programa es capaz de ofrecer los litros semanales que se pueden aplicar al cultivo que necesita en una parcela determinada, puede decir si tiene que echar más litros o menos o abonar en otras zonas». Él es uno más en este sector que tiene claro que «hay que dar un paso hacia las nuevas tecnologías» porque «es el camino para optimizar las producciones y gastos del campo sin perder ingresos».

«Con estos sistemas de procesamiento geográfico podemos tener mucha información ligada a las condiciones climáticas, riesgos de enfermedades, tipos de suelo»
Alberto Lafarga

El uso de nuevas sistemas y redes de sensores capaces de monitorizar las cosechas y el riego es el comienzo del esperanzador futuro que se percibe al incorporar el Big Data a la agricultura. El reto es recoger la información útil y práctica que desprenden las fincas agrícolas. «Con estos sistemas de procesamiento geográfico podemos tener mucha información ligada a las condiciones climáticas, riesgos de enfermedades, tipos de suelo. En el momento en que tenemos las coordenadas son datos de utilidad para tomar decisiones», agrega Alberto Lafarga, Jefe de Área de I+D+Experimentación de la empresa pública Intia. «Hay futuro para el campo en España. El espíritu de este proyecto es que las comunidades que tienen mayor desarrollo en un área puedan poner en comunicación sus logros en otras regiones para compartir soluciones».

Drones y Big Data

Ahondando sobre el terreno, lo cierto es que, más allá del mercado de consumo, las nuevas tecnologías han comenzado a expandirse en el sector agrario para procurar una agricultura precisa y optimizada. Las posibilidades, amplias, van desde sondas inteligentes, programas informáticos. Agrotech, otra iniciativa pionera en España y financiada por el Gobierno de Extremadura, apuesta por potenciar la competitividad de la agroindustria con la incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) al sector. Se sirve de tecnologías de vanguardia como los drones o el Big Data para desarrollar la agricultura con precisión, un concepto que propone responder a los retos de mejorar la rentabilidad de las explotaciones.

«Con la globalización, los precios de las materias primas a la baja, las necesidades de alimentos y producción, la única forma de prosperar es aplicando las tecnologías»
Gabriel Blázquez

Al contrario de lo que se suele pensar en el mundo urbano, el sector agrícola ha sido un bastión fuerte en donde experimentar con las tecnologías. A lo largo de los tiempos, nuevas formas de cultivo, mecanización de explotaciones y investigación en variedades de plantas han permitido colocarse a la vanguardia. «A pesar de lo que se cree, es un sector bastante dinámico. Con la globalización, los precios de las materias primas a la baja, las necesidades de alimentos y producción, la única forma [de seguir prosperando] es aplicando las tecnologías», agrega a ABC Gabriel Blázquez, responsables de proyectos de Agrotech.

«Hoy en día los agricultores van provistos en el campo de teléfonos. Con ello, no quiero decir que los trabajen de forma exhaustiva, pero al disponer de esta tecnologías pueden acceder a otros elementos e informaciones», añade este experto, al tiempo que constata que en el campo «hay mucha investigación en tecnologías aplicadas». En los últimos tiempos, se está investigando en el ámbito del llamado «Internet de las cosas», que propone que los objetos cotidianos se conecten a internet proporcionando nuevas formas de uso. De ahí que los agricultores comiencen con la sensorización y monitorización de las plantas de cultivos.

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