La precariedad laboral del profesorado se ha acentuado con la crisis
La precariedad laboral del profesorado se ha acentuado con la crisis - ABC

Universidades líderes en excelencia con sueldos de 500 euros mensuales

Aumenta el número de profesores asociados y empleos precarios en los campus españoles mejor posicionados

Barcelona Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Lideran desde hace años los rankings internacionales pero con la espada de Damocles sobre la cabeza. Las universidades españolas han subido al podio mundial de la excelencia inmersas en la crisis, con las plantillas al límite y pocas perspectivas de recuperación. Entre los años 2011 y 2015, coincidiendo con su repunte en los tops académicos mundiales, las plantillas docentes de los campus más bien posicionados de España se han precarizado. Los contratos a tiempo completo (catedráticos, lectores y agregados) han disminuido o se han estancado, mientras que los de tiempo parcial, especialmente los de los profesores asociados, que ocupan los últimos puestos en la escala salarial, se han disparado.

Sobre el papel, estos profesores son especialistas de reconocida competencia, que acreditan una actividad profesional fuera de la universidad y son contratados temporalmente y con dedicación a tiempo parcial para desarrollar tareas docentes

relacionadas con sus conocimientos y experiencia profesional. La realidad, sin embargo, ha sido muy diferente.

En estos últimos años esta categoría profesional se ha desvirtuado hasta tener sueldos que apenas superan los 500 euros, coincidiendo con la caída de recursos en las universidades públicas (las catalanas sufrieron un recorte de hasta el 20 por ciento en 2011). Desde 2011, los profesores asociados se han extendido como una mancha de aceite en las plantillas de los principales centros y se han convertido en docentes mal pagados, sobreexplotados y atrapados en un sistema que les impide progresar en su carrera profesional.

Categoría predominante

«Son profesores que deberían complementar, pero no sustituir, al profesorado universitario con dedicación exclusiva, y al profesorado en formación. Sin embargo, se han convertido en la categoría predominante en muchas universidades», apunta César Marín, delegado de CC. OO. en la Universitat de Barcelona (UB).

Los trabajadores están convencidos de que esta fórmula de crecimiento por la que han apostado las universidades «les va a salir muy cara». «Han traspasado todos los límites.Muchos profesores, ante la falta de una política efectiva para iniciar carrera académica se han acogido a un contrato de asociado, al que llevan años encadenados. Son los llamados falsos asociados, que viven dedicados a la universidades y cobran sueldos misérrimos; un fraude de ley permitido por las universidades», dice el sindicalista. Igualmente, advierte de los riesgos que entraña esta situación.

«Las plantillas están demasiado precarizadas como para poder devolverles el estatus inicial, básicamente por que no hay recursos suficientes, ni se esperan. Eso pone en riesgo la calidad académica y científica que se ha conseguido», denuncia Marín. Según datos facilitados por los sindicatos, en enero de 2014, el 43 por ciento de los profesores de las universidades catalanas eran asociados (6.700 de un total de 15.375), mientras en el conjunto de España el impacto de esta categoría profesional era del 40 por ciento.

Casi la mitad de la plantilla

En la UB, una de las universidades que lidera desde hace años los primeros puestos en excelencia científica y académica –la única española incluida entre las 200 mejores del mundo, según el Academic Ranquing of World Universities (ARWU)– los profesores asociados aumentaron hasta un 44 por ciento entre 2010 y 2015, frente a una caída del 11,8 por ciento del Personal Docente y de Investigación (PDI) con vinculación permanente, según datos facilitados por la universidad. En base a las citadas estadísticas, en 2016, los asociados suponían un 47, 9 por ciento (2.649 frente a un total de 5.529 profesores) de la plantilla de personal docente de la universidad, y en 2015 un 44.5 por ciento de los trabajadores, casi la mitad. Los contratos de asociados también se han disparado en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) en este último lustro.

En 2015, representaban casi la mitad de la plantilla docente (un 48,5 por ciento frente al 18,8 por ciento de 2012) y en la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona (UPF), donde en 2009 llegaron a representar el 72,2 por ciento de la plantilla. En la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), otra de las españolas mejor posicionadas, en el curso 2010-2011, el profesorado asociado suponía el 54 por ciento del total del PDI, aunque con el paso de los años este impacto se ha reducido estabilizándose en cerca del 30 por ciento de los contratos, según datos facilitados a ABC por los respectivos centros. La expansión de los asociados no ha sido un fenómeno exclusivo de Cataluña. En la Universidad Complutense de Madrid, (UCM) esta categoría docente también se ha extendido.

Según estadísticas obtenidas del portal de transparencia del centro, en el año 2006 el 43 por ciento de la plantilla docente eran profesores asociados, mientras que en 2014 suponían ya casi la mitad del profesorado (un 47,9 por ciento). En el caso de la Universidad Politècnica de Madrid (UPM), la figura también ha tenido impacto, aunque en el actual curso solo el 19,5 por ciento de los contratros docentes corresponden a asociados.

Reconocen el uso abusivo

Rectores y administración reconocen que las universidades han realizado un uso abusivo de esta figura, aunque lo justifican de diferente forma. El vicepresidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universitat de Lleida (UdL), Roberto Fernández, reconoce que «efectivamente, en todas las universidades catalanas la figura del profesor asociado a tiempo parcial se ha disparado en los últimos años». Una de las razones que hay tras el abuso de esta figura docente es, según el responsable de la CRUE, el hecho de que durante años la tasa de reposición autorizada ha sido baja.

Ver los comentarios