La DGT trabaja en un control de drogas «exprés» y un casco desmontable para los motoristas

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha adelantado este miércoles que el organismo trabaja ya en lanzar un test evidencial de drogas instantáneo para que los agentes de movilidad puedan imponer la sanción en el momento y, a la vez, multiplicar por diez este tipo de pruebas que se practican cada año, pasando de los 76.000 controles (en vías interurbanas) a los 750.000 al año. Hace cinco años se efectuaban solo 3.000.

Serrano, que ha anunciado esta medida en el «I Encuentro de Innovadores en Movilidad Segura» organizado en Madrid por PONS Seguridad Vial, ha señalado que este test permitiría un «aumento espectacular en los controles de sustancias estupefacientes para que aquellas personas que conduzcan bajo los efectos de las drogas lo tengan ciertamente complicado para poder zafarse de este asunto».

Actualmente, esta prueba de drogas consta de dos procesos. Primero, si el conductor da positivo se manda el test al laboratorio y, hasta que este no certifique la presencia de drogas, no se inicia el proceso sancionador, con lo que demora el procedimiento y la imposición del delito, según Serrano.

El responsable de la DGT también ha subrayado que el nuevo test ahorraría costes importantes que tiene la doble revisión actual. Con este proyecto Tráfico quiere «un aparato que lo haga todo y en el acto», inmovilizando así al conductor que haya consumido sustancias tóxicas.

Este anuncio va en sintonía con el trabajo de la DGT para atajar el número de conductores reincidentes en consumo de alcohol y drogas que vuelven a las carreteras españolas. Tal y como informó ABC, de boca del subdirector adjunto general de Normativas de la DGT, Javier Villalba, este organismo inscrito en el Ministerio del Interior planifica que estos conductores no puedan recuperar puntos del carné hasta que un certificado médico garantice que ya no tiene el hábito. También se baraja la posibilidad de que estas personas superen un curso de adicción.

La segunda línea de innnovación en materia de seguridad vial en la que trabaja ya el departamento que dirige el sevillano es la creación de un casco desmontable. Serrano ha indicado que desde su departamento también apuestan por salvar vidas en el colectivo de los motoristas, mejorar su asistencia sanitaria y «evitar tetraplejias in situ», ha abundado, en caso de accidente de moto. Según estudios facilitados por el director, se podrían salvar entre un 5-10% de vidas en siniestros de carretera, lo que representaría unas 20 vidas al año.

«Salvar vidas rotas»

El responsable de Tráfico ha explicado también que desde la DGT van a impulsar estos proyectos de financiación a través de fondos FEDER y de la mano del Ministerio de Economía, también con fondos propios. «Ayudar a financiar innovación que salve vidas y que nos haga mucho más cómoda la circulación y la movilidad es una apuesta que la DGT hacia tiempo que tenía que haber hecho, y lo vamos a hacer completando lo hecho desde el año 2014 en materia de investigación», ha declarado Serrano en la Fundación PONS, donde hoy se han presentado ocho dispositivos para mejorar la seguridad vial de colectivos como los ciclistas.

Ambas innovaciones presentadas por Serrano, no obstante, se encuentran en fase de licitación y llevaría unos cuatro años anticipar el primer prototipo, en función de los fondos que se consignen a esta tarea.

Por último, Serrano ha reiterado que la DGT se encuentra en fase de escuchar, por lo que se están organizando los grupos de trabajo que se reunirán en el seno del Consejo Superior de Tráfico (previsto para este mes de marzo), y que contará con representación de «una gran parte» de la Administración del Estado, los municipios, las comunidades autónomas y todos los sectores implicados en movilidad y Tráfico. «Cuando escuchemos, decidiremos», ha sentenciado.