La sospechosa de filtrar documentos del Vaticano acusa al sacerdote español de grabar las conversaciones del Papa

La publicista italiana Francesca Chaouqui, arrestada e interrogada durante un día por la Gendarmería Vaticana como sospechosa de filtrar las grabaciones ilegales realizadas al Papa Francisco, manifestó ayer al diario «La Repubblica» que «ha sido monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda quien hizo las grabaciones al Papa. Yo no sabía nada». Lucio Vallejo Balda

Francesca Chaouqui lo afirma con certeza pues «fue él mismo quien nos las hizo escuchar a los miembros de la comisión investigadora de los organismos económicos de la Santa Sede, de la que yo formaba parte y monseñor Vallejo Balda era el secretario». Según la experta en relaciones públicas, que ahora tiene ya su propia empresa, los demás miembros de la comisión «se quedaron de piedra, pero la cosa no pasó de ahí».

En la misma celda que Gabrielepuede llegar a ser condenado hasta ocho años de prisión.

Entretanto, el sacerdote riojano continúa bajo arresto preventivo en los calabozos de la Gendarmería Vaticana, justo en la misma celda que ocupó en 2012 el «mayordomo infiel» Paolo Gabriele tras filtrar al periodista italiano Gianluigi Nuzzi documentos fotocopiados en el antedespacho de Benedicto XVI. La historia de entrega ilegal de documentos se repite con un nuevo colaborador infiel al Papa pero con el mismo periodista, que ahora presenta en su libro « Via Crucis» una selección de informes de las consultoras internacionales llamadas en el verano del 2014 a poner orden en la pequeña jungla de 270 organismos dependientes de la Santa Sede. Se trata de las congregaciones vaticanas, pontificios consejos, pontificias academias, basílicas romanas, santuarios, hospitales, fundaciones, etc., que funcionaban cada uno con sus sistemas de contabilidad y, muchas de ellas, como pequeños reinos de taifas.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, hizo notar que los informes reflejan anomalías de «una fase ya superada», antes de que el Papa Francisco crease la nueva secretaría de Economía y pusiese al frente al enérgico cardenal australiano George Pell para unificar los sistemas contables, racionalizar las compras, establecer sistemas de supervisión y aumentar la transparencia en los balances.

Ningún cambio

Lombardi comentó que los dos libros recién salidos al mercado no traerán ningún cambio interno en el Vaticano, puesto que «los problemas se conocían ya suficientemente bien, y estos libros no influyen en ninguna decisión que el Papa deba tomar». Además, Francisco «es una persona serena que sabe muy bien lo que tiene que hacer, conoce las dificultades y sabe cómo caminar hacia delante».

Los colaboradores más cercanos a Francisco reflejan tranquilidad. Según el «numero tres» del Vaticano, Angelo Becciu, el Papa les ha dicho: «Vamos adelante con serenidad y determinación».

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