El Papa imparte la bendición «Urbi et orbi»
El Papa imparte la bendición «Urbi et orbi» - EFE

El Papa pide paz para «los hombres y mujeres de la martirizada Siria», y concordia en Venezuela

Francisco recuerda en la bendición «Urbi et orbi» a «quienes han perdido a un ser querido debido a los viles actos de terrorismo»

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En su mensaje de Navidad antes de impartir la bendición “Urbi et orbi” a la ciudad de Roma y al mundo entero el domingo a mediodía, el Papa Francisco ha pedido con especial vehemencia “paz a los hombres y a las mujeres de la martirizada Siria, donde demasiada sangre ha sido derramada”. Sus palabras en el balcón de la basílica de San Pedro eran seguidas en directo por cientos de millones de personas en todo el mundo por televisión, radio e internet.

Después de referirse a otras guerras atroces para la población civil en Oriente Medio y África, el Santo Padre ha pedido “concordia para el querido pueblo colombiano, que desea cumplir un nuevo y valiente camino de diálogo y de reconciliación”, y ha rogado que “la valentía anime también la amada Venezuela para dar los pasos necesarios con vistas a poner fin a las tensiones actuales y a edificar conjuntamente un futuro de esperanza para la población entera”.

Las palabras del Papa en una hermosa mañana traslucían su dolor ante lo sucedido “sobre todo en la ciudad de Alepo, escenario, en las últimas semanas, de una de las batallas más atroces”. Por eso ha subrayado la urgencia de que “se garanticen asistencia y consuelo a la extenuada población civil, respetando el derecho humanitario”.

En un mensaje a los poderosos, Francisco ha pedido “que las armas callen definitivamente y la comunidad internacional se comprometa activamente para que se logre una solución negociable y se restablezca la convivencia civil” en Siria.

El Papa ha invocado también la paz “para las mujeres y para los hombres de la amada Tierra Santa”, con el deseo de que “los israelíes y palestinos tengan la valentía y la determinación de escribir una nueva página de la historia, en la que el odio y la venganza cedan el lugar a la voluntad de construir juntos un futuro de comprensión y armonía”.

Asimismo ha pedido “unidad y concordia en Irak, Libia y Yemen, donde las poblaciones sufren la guerra y brutales acciones terroristas”.

Mirando al continente africano, el Papa se ha referido a la desastrosa situación de Nigeria “donde el terrorismo fundamentalista explota también a los niños para perpetrar el horror y la muerte”, así como a la despiadada guerra civil en Sudán del Sur y los desórdenes en la República Democrática del Congo.

Respecto a Europa, el Santo Padre ha pedido la paz para “las mujeres y hombres que todavía padecen las consecuencias del conflicto en Ucrania oriental, donde es urgente una voluntad común para llevar alivio a la población y poner en práctica los compromisos asumidos”.

De modo especial, Francisco ha deseado “paz a los que han perdido a un ser querido debido a viles actos de terrorismo que han sembrado miedo y muerte en el corazón de tantos países y ciudades”.

Como hace habitualmente, el Papa ha invocado ayuda “no de palabra, sino eficaz y concreta” para “nuestros hermanas y hermanos abandonados y excluidos, a los que sufren hambre y los que son víctimas de violencia” así como a “los prófugos, los emigrantes y refugiados, y los que hoy son objeto de la trata de personas”.

Con palabras muy claras, Francisco ha pedido paz para “los pueblos que sufren por las ambiciones económicas de unos pocos y la avaricia voraz del dios dinero que lleva a la esclavitud”, así como para quienes sufren “el malestar social y económico” o “las consecuencias de los terremotos u otras catástrofes naturales”.

Su recuerdo final, ha sido para sus favoritos: “Paz a los niños, en este día especial en el que Dios se hace niño. Sobre todo a los privados de la alegría de la infancia a causa del hambre, las guerras y el egoísmo de los adultos”.

Como despedida, el Papa ha recordado al personaje central de la Navidad: “Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Es el ‘Príncipe de la paz’. Acojámoslo. ¡Feliz Navidad a todos!”.

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