Juicio a «La Manada»
Los municipales que atendieron a la joven tras la presunta violación aseguran que se encontraba en «shock»
El abogado de la joven se muestra «satisfecho» con la declaración de ayer
Los agentes de la Policía Municipal que atendieron a la chica tras sufrir presuntamente una agresión sexual en grupo aseguran que la madrileña «ni mintió, ni fingió» y que cuando ellos llegaron se encontraba en estado de «shock», según ha avanzado esta mañana uno de los abogados de la acusación particular tras la comparecencia de los agentes.
Al mismo tiempo, este abogado se ha mostrado «satisfecho» con la declaración de la joven durante la sesión celebrada ayer. De esta manera ha querido contrarrestar las palabras de otro abogado, en este caso de la defensa de uno de los acusados que ha asegurado que la madrileña certificó ayer que los acusados no habían empleado la fuerza para introducirla en el portal donde presuntamente se produjo la agresión ya que consideraba que «iban a fumar un canuto». Este mismo abogado también ha asegurado que la joven admitió que en el momento en que los cinco sevillanos comenzaron a realizar las prácticas sexuales entró en estado de shock y no reaccionó.
Estas declaraciones se han realizado en el transcurso de un receso que ha tenido lugar a mitad de la sesión del día de hoy, una vez que han declarado los cuatro agentes de la Policía Municipal que atendieron a la joven en el banco donde una pareja, que testificó ayer, encontraron a la víctima.
A continuación, han comenzado a declarar los agentes de la Policía Foral que identificaron a cuatro de los cinco detenidos nada más terminar el encierro de aquel 7 de julio. Hay que recordar que, una vez que los acusados dejaron a la chica tirada en el portal donde supuestamente la agredieron, se fueron tranquilamente a correr en el encierro. Gracias a las cámaras de seguridad fueron identificados al entrar en la plaza de toros y nada más salir fueron identificados por tres agentes de la Policía foral. Éstos son los que declaran hoy en último lugar.
Los policías forales les dejaron marcharse porque faltaba el quinto miembro de La Manada . No obstante les siguieron en el autobús urbano hasta el barrio de San Jorge, donde habían aparcado el vehículo en el que habían acudido a Pamplona y donde les esperaba el quinto miembro.
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