El Selu: «La suegra es muy trianera, muy personal, como Triana»

La chirigota de José Luis García Cossío, más conocido como El Selu, actuará este viernes sobre las tablas del Teatro de Triana (Calle Condes de Bustillo, 17) con su autoritaria suegra que volverá a dar un repaso a las andanzas de su nuera, MariJose, a la que sólo tiene palabras de elogio y con la que guarda una relación inmejorable, dentro de la ironía y la guasa de este personaje, tan bien calibrado un año más por esta agrupación. «Mi suegra como ya dije» presentará su repertorio en este espacio trianero completando con una antología y sorpresas bajo la manga. Aún hay entradas disponibles y pueden conseguirlas con descuento en Oferplan.

-¿Cómo se porta el público sevillano con la chirigota del Selu?

-El público sevillano nos tiene mucho cariño y yo he visto la progresión de la afición por el Carnaval de la gente de Sevilla, porque he estado yendo muchos años. Al principio la gente me conocía, pero eran pocos, pero ya es una fiebre por el Carnaval, incluso más grande que la de Cádiz. Ahora mismo, el Carnaval en Sevilla es nuestro segundo punto de referencia después del de Cádiz.

-¿Le gusta Triana a estas suegras?

-Claro, la suegra es muy trianera. República independiente. Ella como es tan personal, pues es como Triana, muy personal.

-¿Cómo fue la experiencia de cantar en el Liceo de Barcelona?

-Ha sido una de las cosas más grandes que nos ha pasado nunca. Hemos vivido algo que se repetirá, pero hemos tenido la suerte de que hemos sido los primeros. Nosotros hemos ido a Barcelona más veces, pero estar en el templo de la música y, además, con el teatro lleno y encima con el éxito que hemos tenido, no nos lo esperábamos ni mucho menos. Nosotros nos esperábamos que iba a gustar, llenar el teatro, pero el teatro se caía. Para contárselo a los nietos.

-¿Os esperábais la gran acogida que tuvo la agrupación?

-No. Nosotros sabíamos que nos iban a acoger bien, que iba a ser un sitio más donde estar, donde la gente disfrutaría y nosotros también, más incluso por el sitio. Pero como se comportó la gente, no nos lo esperábamos.

-¿El sitio más lejano de Cádiz donde hayáis actuado?

-Costa Rica. Un ministro vino aquí a Cádiz, le gustó la chirigota. Nos llevó para allá en un avión oficial y la gente se reía igual que aquí. El Carnaval tiene un lenguaje universal.

-Hemos visto este año otro elemento que ha dado mucho juego tras el éxito de Juan, en este caso, el perro. ¿Va a ser ya una costumbre?

-No, no, no. La gente tiene que desintoxicarse de muñecos. Cuando se den las circunstancias habrá que sacar lo que haya que sacar para el personaje, pero tampoco es una obligación.

-Se cumplen 25 años de aquel «pelotazo» de «Los Borrachos», ¿cómo vivís ese recuerdo de esa chirigota que rompió moldes?

-Pues sí, nosotros lo recordamos mucho porque para nosotros fue un antes y un después. Era algo que nosotros hicimos con mucho cariño. Era un personaje en el que pusimos todo y fue la primera vez que pude convencer al grupo para interpretar y yo me hacía muy bien el borracho con mis amigos. Como se dio la circunstancia de sacar una chirigota pues propuse sacar el tipo interpretado y al final dio resultado. Hemos visto que interpretar el personaje es mi vida, ahora mismo. El Carnaval tiene sentido cuando doy con el personaje y se interpreta y lo pulo y la gente ya no nos ve a nosotros, sino que ven al personaje que estamos interpretando.

-Esa es vuestra esencia...

-Totalmente. La primera toma de contacto fue «Los Borrachos» y eso nos dio un impulso el año siguiente para sacar «Los Ricos» y llevarnos el tercer premio y ya ahí sacando estereotipos de la calle. Estamos todavía sacando la esencia de la calle.

-¿Qué personaje os quedaría por sacar?

-Si Dios quiere muchos. Hay muchos estereotipos y cada vez más. Los tiempos van cambiando y los estereotipos también van cambiando y ya hay cosas nuevas y el hecho está en que el público vea gente muy reconocible.

-¿Cómo ha sido llegar a la Final del COAC con chirigotas veteranas como Manolito Santander y también savia nueva como la del Bizcocho?

-Un placer ver que una surge nueva y que otras vuelven a meterse en la Final y nosotros estamos ahí. Nosotros como parte fija en la Final y ver que unas vienen y otras van. Y bueno, es una alegría, sobre todo por la gente nueva. La chirigota del Bizcocho para nosotros ha sido un tipo muy arriesgado y nos encantan estas apuestas y también enfocar estos repertorios -que es lo que me gusta a mi- a lo que trata el asunto. No que hay chirigotas que van vestidos representando al grupo y luego se olvidan. La chirigota del Bizcocho ha estado siempre jugando con la interpretación del tipo.

-La apuesta por el humor en todo el repertorio...

-Yo respeto todos los estilos, pero a mi lo que gusta es reirme y hacer reir. Pero si tengo que decir algo duro que sea con ironía, que el público se pueda reir cuando estoy haciendo una crítica dura. Darle un poco de vuelta al asunto. De pena y de romanticismo ya están llenos los telediarios. El Carnaval, bajo mi punto de vista, por lo menos lo que me gusta a mi hacer, es hacer que la gente se ría, disfrute y se olviden de la vida cotidiana.

-¿La chirigota tiene que evolucionar, como piden algunos?

-Hay gente que pide que la chirigota tiene que evolucionar y no sé a qué lo llaman evolucionar. Al principio a nosotros nos consideraban la evolución y por la que también estaban en contra los puristas. Yo creo que cada uno tiene que hacer en el Carnaval lo que le dé la gana y el que lo quiera que lo consuma. Nadie se traiciona a si mismo y nadie fracasa cuando hace lo que le gusta. Estamos en un concurso de gustos. Las opiniones de todo el mundo valen, pero yo al final haré lo que me dé la gana.