El homenajeado y su familia, con autoridades asistentes al acto celebrado anoche
El homenajeado y su familia, con autoridades asistentes al acto celebrado anoche - JUAN FLORES

Juan Robles, de vender altramuces a la alta gastronomía

La presidenta Díaz y el alcalde Espadas, en el emocionado homenaje al empresario referente de la hostelería sevillana

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Juan, «algo habrás tenido que hacer para que hoy haya tanta gente aquí». Así presentó ayer el periodista Salomón Hachuel el homenaje que en la Fundación Cruzcampo se le ofreció a Juan Robles, el hostelero cuya historia nació entre viñedos. Desde la presidenta de la Junta, Susana Díaz, al alcalde de Sevilla, Juan Espadas, o los exalcaldes Juan Ignacio Zoido y Alfredo Sánchez Monteseirín, fueron muchos lo que quisieron estar presentes en un sentido homenaje en el que el hostelero estuvo acompañado de sus hijos y nietos.

Una película que narraba sus comienzos en su pueblo natal, Villalba del Alcor y sus primeros pinitos sirviendo bodas con fotos de su enlace o de su primer local en la calle Alvarez Quintero dio paso a las palabras del presidente de la Fundación Cruzcampo, Jorge Paradela, que presentó al empresario como un referente.

A sus ochenta años, Robles fue calificado por su sucesor en el cargo de presidente de los hosteleros, Pablo Arenas, como la figura mas conocida del gremio desde que en 1954 inició su andadura y que, según dijo, «ha sido el mejor embajador de Sevilla».

«¿Te acuerdas de tu barcito en Alvarez Quintero, Juan?», le preguntó Fernando Rodríguez Villalobos rememorando las setas, los dulces y otros deliciosos platos de los que se sirven en los establecimientos de Robles. Además, el presidente de la Diputación de Sevilla se atrevió a pedir un monumento para el tabernero porque se trata de «hombre vinculado a la marca Sevilla y a Andalucía».

«Serio pero cercano»

«Solamente por su dedicación merecía este homenaje», dijo el presidente de la Asociación de Barman, Pablo Velázquez, que lo recordó como un hombre «serio pero cercano», del que también resaltó que ha sabido «inculcar el gusanillo a sus hijos». O del que el alcalde de Villalba resaltó que se sigue sentando en la plaza del pueblo.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, aseguró que Robles merece el aplauso de todos y que es digno de un homenaje «en una ciudad en la que no es fácil recibir homenajes». «Juan, te lo mereces como persona, desde que te conozco siempre he percibido tu cariño y tu profesionalidad», le dijo el regidor abundando en que es un referente en la hostelería.

Por su parte, la presidenta de la Junta de Andalucìa, Susana Díaz, le agradeció que haya llevado el nombre de Andalucía a lo más alto y lo presentó como «un ejemplo de lo que los andaluces somos capaces» insistiendo en que lo que ha conseguido solo se logra con esfuerzo y dedicación.

Un emocionado Robles, rodeado de sus hijos y sus nietos, dio gracias a Dios por tener «lo máximo que se puede tener: salud, una gran familia, un amplio equipo de profesionales y amistad». El empresario recordó su época de alumno en los Escolapios y dijo que tiene la misma ilusión que cuando jovencito. Rememoró su época de colegial y dijo que recibir ese homenaje le lleva a agradecer a sus padres que le inculparan los valores que han guiado su trayectoria. «De dos metros de barra a una docena de establecimientos, de vender altramuces a alta gastronomía, del cartel de no se fía a la tarjeta inteligente», repasó. Pero el hostelero se mostró, sobre todo, satisfecho de que aún se levanta cada día con la ilusión de que sus nietos mantengan el oficio familiar. Adelante.

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