Ya vienen los Reyes Magos

Los Reyes Magos no traerán carbón a los niños malos

Docentes, psicólogos y padres explican cómo debe ser la carta de los pequeños que van mal en el colegio. No son partidarios del castigo pero sí de recortar algo las peticiones

Un niño con uno de los Reyes Magos ABC

MERCEDES BENÍTEZ

A unos días de que Melchor, Gaspar y Baltasar lleguen a las casas hay algunos padres qué se preguntan que pasará con los niños que no han sacado buenas notas. Es decir, si los Reyes Magos deben traer carbón a los chicos y chicas que han suspendido alguna asignatura .

Hace algunos años era una tradición que los pequeños que no iban bien en el colegio se encontraran la mañana del 6 de enero pedacitos de ese mineral dulce en el salón de casa. Sin embargo, docentes, psicólogos y padres consultados por ABC no son partidarios de que lo reciban ya que casi todos coinciden en que son demasiado pequeños y que lo que hay que hacer ante una situación de fracaso escolar es motivarlos. Para que rectifiquen esas conductas pero, sobre todo, escribir con los niños la carta aunque haya que recortarla algo.

Rosa Burgos , psicóloga, asegura que para los padres, es un motivo de frustración las malas notas y un conflicto a la hora de decidir si hacen bien o no en permitir que sus hijos reciban lo que les han pedido a los Reyes Magos . Por ello muchos piden consejo. Y la psicóloga explica que lo primero que hay que hacer es conocer la razón de esos malos resultados académicos.

«Cuando los hijos se han esforzado y no han logrado alcanzar al aprobado o hay razones emocionales que hayan interferido en aprobar, no hay duda que los Reyes no dudan en atender las peticiones de esos niños. La diferencia se presenta cuando ha habido falta de trabajo y pasotismo , que es cuando nos paramos a ver lo más educativo ante la vida, misión fundamental de los padres», explica Rosa Burgos.

La recomendación de esta experta es escribir con los hijos la carta a los Reyes, recordándoles que los Reyes saben sus notas, para sugerirles que «se comprometan a rectificar los suspensos». Y luego los Magos pueden mandarle una misiva-respuesta en la que les digan que aceptan el compromiso, pero que les irán trayendo lo que les piden en algunos plazos a lo largo del curso , según vayan comprobando que se esfuerzan y cumplen sus promesas de mejorar. Puede haber incluso plazos para que lleguen los regalos . El primero de esos plazos con regalo incluido puede llegar cuando pase el mes de enero y las notas hayan mejorado.

«Mis padres deciden»

La opción de los padres también pasa por escribir con los niños u na carta a los Reyes Magos pidiéndoles «tranquilidad y serenidad» para afrontar el problema con los niños. Gemma García de «Mis Padres Deciden» escribiría una carta en la que deja claro que, aunque lo primero que se le puede venir a la cabeza a los progenitores de un pequeño tras recoger unas «malas notas» es pedirles carbón, «esa no es la solución». Por el contrario esta madre cree que es mejor pedir «tranquilidad y serenidad» para ser capaz de hablar con el hijo la hija y que explique los motivos de esas malas notas. «Es necesario comprensión, cariño y apoyo para que el niño sienta que esta batalla la vamos a ganar juntos», dice añadiendo motivación y esfuerzo para cambiar esas notas .

Por eso Gemma García insiste en que hay que pedir a los Reyes Magos que no se olviden de las cosas buenas que el pequeño ha hecho tanto en casa como en el colegio. «Mi hijo es bueno aunque haya traído malas notas» . Es según esta madre, lo que debe explicarse en la carta que, eso sí, deberá ser recortada.

Por su parte Joaquín Egea, director emérito del Colegio Buen Pastor , parte de la base de que es «una canallada» que un niño pequeño (de la edad a la que escriben cartas a los Magos) pueda suspender. En ese caso, Egea es de la opinión de que cuando un chiquilo de Primaria no alcanza los objetivos «son los profesores los que suspenden». Por ello insiste en que algo está fallando alrededor y que hay que analizar qué ha pasado antes que culpabilizar al menor.

En cualquier caso lo que Egea tiene muy claro es que no se debe permitir que niños de 3º,4º o 5º de Primaria tengan teléfono móvil porque les engancha y no les ayuda a desarrollar la fantasía ni la capacidad de palabra. « No soy partidario del carbón. Buscaría juegos que le permitan jugar con otros niños y les ayuden a desarrollar sus fantasías: juegos de palabras cruzadas o cuentos entretenidos». Que tomen nota los Reyes Magos.

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