Mauricio Domínguez Domínguez-Adame dona a Sevilla su biblioteca particular

La biblioteca pública Infanta Elena tiene ya inventariados 9.625 libros de su colección

Carmen Castreño, Mauricio Domínguez Domínguez-Adame y José Manuel Girela J. M. SERRANO

PEDRO YBARRA

El salón de actos de la biblioteca pública Infanta Elena de Sevilla se quedó anoche pequeño para acoger el acto de donación de la biblioteca particular de Mauricio Domínguez Domínguez-Adame con destino a los fondos de la biblioteca sevillana.

Durante el acto, el que fuera responsable de protocolo del Ayuntamiento de Sevilla, recibió también un diploma acreditativo en agradecimiento por la donación de manos del delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía en Sevilla, José Manuel Girela , acompañado por la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Sevilla, Carmen Castreño .

El homenaje comenzó con las palabras de bienvenida de la directora de la biblioteca, Anabel Fernández , quien definió la donación como «un tesoro tan valioso que cuenta incluso con títulos impresos en el siglo XVI» que estará dentro del fondo del catálogo colectivo de la Junta de Andalucía», a la vez que resaltaba el «inmenso amor hacia los libros de Mauricio», mientras que la consejera de la biblioteca, Reyes Pro , mostraba «su gratitud de que se haya acordado de una biblioteca pública para donar sus fondos».

«Una biblioteca, una vida»

En la actualidad se encuentran inventariados 9.625 libros y 3.500 folletos. «El amor a los libros es algo que poco a poco se pierde en el mundo, pero al final sobrevivirá porque detrás de cada libro hay una persona y aquí hoy hay 9.625 personas que estarán agradecidas porque a partir de ahora su obra será más conocida», señaló también Pro. A continuación se proyectó la entrevista de 30 minutos realizada en 2009 por Ángel Pérez Guerra bajo el título «Una biblioteca, una vida», en la que Domínguez-Adame narra la historia de su biblioteca.

«Hoy es un día que abarca más de sesenta años, porque comprende desde la muerte de mi hermano Francisco en 1956. Un día para expresar gratitud a mis familiares que comenzaron la biblioteca en el siglo XIX, a mis padres que la ampliaron en el XX, a la Consejería de Cultura y a todos mis amigos y familiares», afirmaba un emocionado Mauricio repasando las virtudes de sus antepasados, evocando el amor por la lectura de su padre como «el modelo a seguir», dijo.

Recordó a Carlos Córdoba , quien le ayudó a realizar en los años 90 el diseño del exlibris que llevan todos sus libros donados. Quiso dar las gracias también a su madre, quien le dejó la biblioteca, a sus tías Paulina y María Teresa , a su hermano Eloy y a tantos que le llamaron para ofrecerle libros. Tuvo también palabras especiales para Mari, su mujer , «que vivió los cuatro traslados anteriores de la biblioteca».

Tampoco olvidó durante su intervención «a mis mejores amigos libreros, de quienes guardo grandes recuerdos», repasando las principales librerías que visitaba en Sevilla. También las editoriales, especialmente las sevillanas, como Guadalquivir Ediciones, Castillejo, Renacimiento, así como la labor realizada por Focus o el Ateneo.

El acto de donación se convirtió en un homenaje al abogado, que descubrió su vocación por el protocolo, en el que estuvo acompañado, además de por el ex alcalde Manuel del Valle (con quien trabajó cuatro años en la Diputación y ocho en le Ayuntamiento) por su hija Marita , así como por dos de sus hermanas, sobrinos y grandes amigos .

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación