El alcalde de Tomares, José Luis Sanz, está avalado por tres mayorías absolutas consecutivas
El alcalde de Tomares, José Luis Sanz, está avalado por tres mayorías absolutas consecutivas - Juan Flores

José Luis Sanz es la apuesta de Zoido para ser el candidato del PP en Sevilla

Los críticos denuncian que se les ocultó la salida de Curro Pérez y estudian solicitar una nueva votación para tomar el mando

Sevilla Actualizado: Guardar
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El sector oficialista del PP ya tiene perfilado su candidato para la Alcaldía de Sevilla en 2019. Si esta corriente se mantiene al frente del aparato del partido después de los congresos que se van a celebrar el próximo año, la persona a la que impulsará para tomar las riendas de la derecha en el Ayuntamiento será el actual alcalde de Tomares, José Luis Sanz. Él es la apuesta directa de Juan Ignacio Zoido y además cuenta con el visto bueno del actual órgano de dirección nacional. Y ésa es la razón por la que para la portavocía transitoria municipal se ha elegido a Alberto Díaz, un hombre de la máxima confianza de Sanz que se encargará de preparar el camino para el candidato siguiendo la misma fórmula que el partido practicó con Zoido.

Entonces, descartado ya Jaime Raynaud y con el actual ministro del Interior designado para liderar la lista del PP para la Alcaldía, se nombró a Alicia Martínez portavoz municipal hasta que Zoido obtuviera acta de concejal. La estrategia en esta ocasión, siempre que la corriente imperante sea la zoidista, será allanar la senda a José Luis Sanz, con quien Zoido tiene una estrecha relación después de que lo propusiera para sucederle como presidente del PP andaluz.

Sanz echó los dientes en la política con Javier Arenas y es un hombre muy respetado en este sector del partido, por lo que incluso podría producirse un consenso entre ambas facciones a la hora de su elección, ya que el alcalde de Tomares está, además, avalado por tres mayorías absolutas en su municipio, algo insólito para el PP en la provincia de Sevilla. No obstante, los críticos municipales defenderán sus posturas en el próximo congreso —no se sabe aún si con Virginia Pérez al frente o con otra persona— para promocionar a Beltrán Pérez en el Ayuntamiento, que es su gran baza. Y en esta fricción es donde cobra sentido toda la remodelación que se ha llevado a cabo en el grupo popular desde que el PSOE logró la Alcaldía. En apenas un año y medio, el PP municipal ha pasado de una mayoría absoluta histórica a la oposición, a pesar de que Zoido ganó las elecciones por tercera vez y obtuvo doce concejales frente a los once del PSOE. Ese varapalo se ha traducido en una desbandada de los independientes primero, y luego en la salida de los concejales de máxima confianza de Zoido para incorporarse a su equipo en Interior. En estos momentos, la lista popular es una sombra de la que diseñó el partido para las elecciones de 2015, por lo que todo indica que el PP tendrá que pasar por una travesía muy incómoda hasta que se designe al futuro líder, algo para lo que todavía queda al menos un año.

Zoido planteó un equipo para gobernar con Asunción Fley como número dos, Javier Landa de tres y el arquitecto José Luis Vargas en el puesto número 5. Entre esos independientes situó a María del Mar Sánchez Estrella, Lola de Pablo-Blanco, Alberto Díaz, Gregorio Serrano y Curro Pérez. Por detrás quedaron otros veteranos del grupo municipal como Beltrán Pérez. Y esa decisión provocó una primera escisión en cuanto los números abocaron al partido a la oposición. Pérez nunca había caído a un puesto tan retrasado desde que es concejal, igual que Evelia Rincón, ambos muy activos en la etapa de la oposición en la que hubo que plantarle cara a Monteseirín y Torrijos. Además, el otro gran afín a Beltrán, Rafael Belmonte, fue relegado al número 17 a pesar de que su labor en el gobierno había sido satisfactoria. Esto generó un grupo de descontentos que se armó a nivel provincial, bajo la batuta de Javier Arenas, para dar un golpe de mano y hacerse con el mando. Pero en todos estos meses no han podido debilitar la hegemonía de Zoido, que con su nombramiento como ministro se ha visto más que reforzada. Por eso la reunión para elegir al nuevo portavoz fue de una dureza que no se recordaba en las filas de la gaviota. El exalcalde trazó una estrategia para mostrar músculo, ya que la mayoría de concejales lo apoya a él. Pero los críticos se sienten engañados porque denuncian que en esa cita no se les comunicó que Curro Pérez también iba a dejar su acta para irse como jefe de gabinete del ministro, lo que da entrada a Carmen Ríos, otra beltranista, e iguala las fuerzas. Sin embargo, el nuevo asesor de Zoido en Madrid pronunció un discurso en el que sí llegó a decir, literalmente, que su tiempo en el Ayuntamiento había pasado y que no iba a entrar en las disputas, sino que se limitaría a hacer lo que le dijera Zoido. Y así fue.

No obstante, los críticos insisten en que el movimiento no fue claro y se plantean incluso impugnar la sesión para volver a elegir portavoz, ya que consideran que en estos momentos al menos empatarían con los oficialistas en número de ediles. De hecho, incluso han deslizado que Jaime Ruiz, el concejal que entró en sustitución de Zoido, no está decantado hacia el exalcalde. Pero sí lo está ya Alberto Díaz, que se había mantenido neutral todos estos meses y que fue acusado por los descontentos de haber ido de tapado.

En conclusión, el PP municipal está roto en dos y con posturas que en estos momentos parecen irreconciliables. Y, por si fuera poco, no tienen un líder sólido para pilotar el barco hasta que se recomponga el partido, que será después del congreso provincial, previsto para antes del verano de 2017. Si ahí ganan los oficialistas, liderados a nivel provincial en estos momentos por Juan Bueno, el mejor colocado es José Luis Sanz. Si vencen los críticos, Beltrán Pérez tendría opciones. Pero todo depende también de cómo se hayan resuelto el congreso nacional y el regional. Si impera la facción de María Dolores de Cospedal, las decisiones ya están tomadas.

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