David Algaba, a la salida del centro penitenciario de Córdoba
David Algaba, a la salida del centro penitenciario de Córdoba - ABC
Tribunales

Carpetazo al caso que llevó por error a un sevillano a la cárcel durante ocho días

David Algaba estuvo una semana preso por un atraco en Barcelona que nunca cometió

Sevilla Actualizado: Guardar
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Ya está completamente tranquilo». Así resume el sentimiento de alivio la portavoz de la familia de David Algaba, un sevillano de 41 años que estuvo una semana en la cárcel el pasado mes de agosto por un delito que no cometió. Un testigo lo confundió con el autor de un atraco en Barcelona pero ese día David estaba en Sevilla, a cientos de kilómetros de distancia y lo podía probar. Como indica Concha, la sobrina de David, éste ya puede respirar tranquilo porque hace unos días le comunicaron que el juzgado de Barcelona que está investigando el robo violento en la Ciudad Condal ha archivado las actuaciones que se dirigían contra él. Ya no habrá más sobresaltos, al menos en lo que se refiere a esta causa judicial.

La historia rocambolesca que ha sufrido este sevillano nace cuando acudió el pasado 18 de agosto a renovarse el carné de identidad. Entró en las instalaciones del Cuerpo Nacional en Tablada y ya no volvió a salir sin custodia policial. El juzgado 13 de Barcelona había dictado una orden de búsqueda y captura contra su persona. Después se enteraría que un testigo lo había identificado al ver su fotografía de la ficha policial. David tenía antecedentes por hurtos pero había dejado atrás esa vida y desde enero se había instalado de nuevo en su ciudad natal.

Este sevillano pudo esgrimir pruebas contundentes que acreditaban que nunca pudo cometer el robo que le imputaban. La más poderosa la firmaron varios trabajadores de un gimnasio situado en las inmediaciones de la estación de Santa Justa, que dejaron por escrito que el día del robo (8 de agosto) se encontraba en las instalaciones deportivas. Además, como recuerda su sobrina, «no tenía mucho sentido que una persona que huye de la Justicia acuda a la Policía a renovarse el carné».

Detención ilegal

Eso ocurrió el jueves 18 de agosto. Ese día ingresó en prisión en cumplimiento de una orden judicial de búsqueda y captura. La libertad no la recuperaría hasta ocho día después. El viernes 26, David salía del centro penitenciario de Córdoba donde había sido trasladado como paso intermedio hasta su envío a Barcelona donde debía comparecer ante el juez instructor. La conducción del preso fue paralizada «in extremis» por un juez que estaba sustituyendo de manera temporal al que había dictado la orden ante las evidencias de que se había cometido un error.

A la familia no se le escapa que la difusión del caso por los medios de comunicación ha sido esencial para que no se dilatara más la situación de reclusión de David.

Los posibles errores cometidos en las diligencias, ahora archivadas, han sido puestas en manos del despacho de abogados de Luis Romero. La familia de este sevillano ya anunció su intención de denunciar lo que entienden que fue una detención ilegal. Pero además están planteando algún tipo de reclamación patrimonial en concepto de daños y perjuicios por «la injusticia cometida». En esta ocasión y a pesar de los ocho días vividos entre rejas, dicha injusticia ha tenido un final feliz.

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