El Ayuntamiento apuesta por Antonio Zoido para la Bienal de Flamenco

El filósofo extremeño, uno de los grandes autores de lo jondo, suplirá la polémica marcha de José Luis Ortiz Nuevo

Antonio Zoido Naranjo fue asesor de la Junta en materia de Educación durante varios años MILLÁN HERCE

ALBERTO GARCÍA REYES

Antonio Zoido Naranjo , filósofo y escritor que ha dedicado la mayor parte de su labor investigadora al flamenco, es la apuesta del Ayuntamiento de Sevilla para dirigir la XX Bienal , una oferta que se concretará en cuanto se rubrique la negociación mantenida con este autor, uno de los intelectuales que más se ha ocupado de lo jondo en las últimas décadas y actualmente articulista de El Correo de Andalucía. Zoido es natural de la localidad pacense de Monesterio y tiene 73 años. Ha dedicado toda su labor profesional a la Educación tras licenciarse en Filosofía por las Universidades Gregoriana de Roma y Complutense de Madrid. El delegado de Cultura, Antonio Muñoz, coincidió con él trabajando en la Junta de Andalucía, concretamente en la Consejería de Turismo, a las órdenes de Paulino Plata. Pero para tomar la decisión ha sondeado a varios expertos que compondrán el órgano asesor que decidirá el futuro administrativo del festival. Concretamente, Muñoz ha compuesto un equipo de trabajo en el que participarán reconocidas personalidades del sector, como Manuel Herrera —uno de los impulsores de la fundación del festival y director de tres bienales— o el periodista Manuel Curao, entre otros.

Este periódico ha podido confirmar que tras la composición del órgano asesor se ha trabajado en la elección del director. En una situación de crisis como la provocada por las decisiones municipales en torno al principal acontecimiento cultural de la ciudad tras la destitución de Cristóbal Ortega, el nombramiento de José Luis Ortiz Nuevo y su posterior dimisión, la decisión definitiva para la dirección de la XX Bienal se ha tomado tras un proceso de consultas en el que ha habido unanimidad, ya que Zoido es una figura de consenso en el sector, con un perfil institucional sólido, con experiencia en la administración pública y con un marcado acento intelectual, uno de los aspectos sobre los que se pondrán más esfuerzos en la vigésima edición. Además, el Ayuntamiento ha reorganizado el equipo de funcionarios que ha venido trabajando durante todos estos años en el festival, una necesidad en la que han coincidido todos los asesores, y dará mayor peso ejecutivo a un coordinador, que se encargará de gestionar todos los expedientes a partir del diseño de programación que presente el director en alianza con su grupo de consejeros.

De esta forma se cierra una crisis que ha disparado los ofrecimientos durante las últimas semanas. En estos días se han puesto muchos nombres sobre la mesa, algunos que aseguraban haber recibido una llamada del Ayuntamiento y otros que directamente se han ofrecido para asumir la dirección, pero oficialmente no se ha producido ningún contacto, salvo con el equipo asesor y la persona finalmente elegida. El Ayuntamiento ha ofrecido el puesto a Antonio Zoido, que ya ha mostrado su disposición a hacerse cargo del considerado como el festival flamenco más importante del mundo , aunque todavía quedan algunos flecos por resolver para cerrar su incorporación. No obstante, todas las partes coinciden en que el nombramiento será oficial en los próximos días. En todo el proceso, además, el Ayuntamiento ha mantenido diversas conversaciones con la Consejería de Cultura, ya que el nuevo modelo que pretende poner en marcha Antonio Muñoz está orientado hacia un tipo de consorcio en el que todas las administraciones públicas tengan participación con el objetivo de sacar a la Bienal de los vaivenes políticos. De hecho, el equipo asesor, que todavía se está terminando de conformar, tendrá como encomienda principal este proceso de transformación y la elaboración de una especie de reglamento en el que se determine el modelo de financiación del festival y la fórmula para elegir a la persona que se hará cargo de la dirección. El primer debate en este sentido es si habrá un director para cada convocatoria o se elegirá a una misma persona para al menos dos ediciones.

Antonio Zoido, por tanto, sólo se hará cargo de la XX edición de forma especial, para lo que tendrá algo más de diez meses por delante, aunque el equipo de la Bienal ya ha estado avanzando el trabajo para que pueda cerrar la programación lo antes posible. Creatividad no le va a faltar porque su conocimiento del género está fuera de toda duda . En su copiosa obra investigadora y literaria sobre Sevilla hay títulos como «Viaje al centro de la cultura andaluza» (1998), «Doce teorías para Sevilla» (1999), «La Prisión General de los Gitanos y los orígenes de lo flamenco» (1999), «El dorado zumo de la pena» (2000, editado por la Bienal), «Venturas y desventuras de la copla andaluza» (2001) o «La Ilustración contra los gitanos» (2010). También ha traducido el libro de Mario Penna «El Flamenco y los flamencos. Historia de los gitanos españoles y de su música», y es coautor de «Flamenco y nacionalismo» y de «De la canción de amor medieval a las soleares».

Zoido fue también un destacado activista político durante el franquismo y llegó a ser condenado en 1971, en un consejo de guerra, a cinco años de cárcel. Al salir de prisión en 1974 participó en la fundación del Partido del Trabajo de España , en el que ocupó hasta 1978 el cargo de secretario general de Andalucía.

Abandonó la política en 1981 para crear Editoriales Andaluzas Unidas y dirigir la Biblioteca de la Cultura Andaluza hasta 1985. Su relación con el flamenco ha sido muy estrecha desde su juventud, por lo que se espera de él una Bienal en la que se abordarán las relaciones de lo jondo con otras artes, principalmente la literatura.

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