El Ayuntamiento anuncia mano dura con los excrementos caninos: «Hasta aquí hemos llegado»

Se agotó la paciencia. Al menos, en teoría. El Ayuntamiento de Sevilla ha anunciado este miércoles que se va a pasar «a una nueva fase» en lo que se refiere a los excrementos caninos que pueblan las calles de la ciudad y que, tras un año de intensificación de la campaña educativa, informativa y preventiva, desde ahora esas labores de información de los agentes van a ir acompañadas de la correspondiente multa al dueño de la mascota que no recoja la defecación de la vía pública, en este caso de 150 euros. Así lo ha recalcado el concejal delegado de Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera, que ha ofrecido una rueda de prensa junto a la gerente de la compañía municipal de limpieza (Lipasam), Virginia Pividal, para hacer pública la nueva campaña de concienciación (con carteles, mensajes en los medios de comunicación y un anuncio breve para televisiones y redes sociales) y para indicar que, en paralelo, la Policía Local «va a empezar a aplicar la ordenanza de manera estricta, porque el problema es muy importante y no podemos seguir mirando a otro lado cuando existe una obligación tan clara y no se cumple».

En este sentido, el edil ha apuntado que ya desde enero se empezó a multar, aunque de manera «suavizada» y con «mucha labor de información a pie de calle», con agentes exponiendo a los dueños de los canes que se incumple una ordenanza cuando no se recoge el excremento y que este hecho supone una sanción. «Pero ahora vamos a hacer cumplir la ordenanza de verdad, que ya era hora -ha añadido Cabrera-. No se puede decir que no se haya avisado ni informado convenientemente o que el Ayuntamiento haya olvidado su obligada labor formativa. Ni tampoco que haya un solo ciudadano que no sepa que está prohibido dejar la famosa caca de su perro en el suelo. Pues si lo sabe y lo sigue haciendo, que sepa que su actitud incívica va a suponer una multa. Ya está bien».

Policías locales de paisano acompañarán a inspectores de Lipasam para multar con 150 euros al que no recoja las deposiciones de sus perros, según ha recordado el edil. «No es algo que empiece ahora, ya llevamos unos meses multando y se han impuesto ochenta sanciones desde enero. Pero no es suficiente y no podemos seguir permitiendo cómo están las calles. Porque no es únicamente una cuestión de limpieza sino de salud pública, de contagio de enfermedades y de parques infantiles con excrementos. No podemos consentir esto, es una de las principales quejas de los ciudadanos y tenemos que hacer algo más».