El barrizal no impidió el adelanto del adelanto de la Feria de Abril de Sevilla 2017

El adelanto del adelanto. Si los tempraneros empezaban el sábado o el domingo, este año empezó el viernes con mucho fango. El Real estaba literalmente encharcado y el albero en modo barrizal, algo que hacía imposible caminar. Había que ir por en medio de las calles para no resbalarse. Pese a ello, comenzaron las recepciones. Paellas, potajes y arroces para celebrar las vísperas. O lo que es lo mismo, la Feria sin traje de flamenca, sin mantón y muchos sin corbata. Versión feriante del «arreglado pero informal».

Mientras los camiones de reparto terminaban de llevar el avituallamiento, había animación en muchas casetas. Se notó en el AVE. Los trenes llegaron repletos a Santa Justa y todos los vagones con personajes conocidos.

Deportistas, políticos, empresarios... Y en la Feria copitas de «montaje». Las de siempre.

Una de esas celebraciones es el potaje del presidente de Migasa, Miguel Gallego, en Gitanillo de Triana 137, un clásico que tiene más años que el propio Curro y la Expo. Un potaje que, según su esposa, Rosa García Alonso, lleva 29 años. ¿Por qué esta celebración? Gallego cuenta que empezaron cuando él era vicepresidente del Real Club de Enganches de Andalucía. Al terminar la exhibición en la Maestranza, los invitaba a comer. Por eso Gallego está encantado con que la Feria empiece antes ya que, cuando terminen en la Maestranza, podrán acudir a la Feria. «Para los hoteles viene fenomenal y para los enganches también. De la Maestranza al Real», decía.

Ayer en su caseta había personajes de todo tipo. Desde el mundo del corazón a la empresa pasando por la política. El torero Jaime Ostos y su mujer, la doctora Maria Ángeles Grajal. Cuentan que, a sus 86 años, la noche del jueves el torero se marcó una bulería. Pero, sin duda, la atracción fue ver charlar al presidente del PP-A, Juanma Moreno, (que previamente había pasado por la recepción de la caseta de Csif) con el exalcalde socialista de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. Ambos estuvieron un buen rato en animada conversación. Y sólo cuando le pidieron que posaran para una foto «anti Podemos», Monteseirín declinó. Ambos están de acuerdo con el adelanto. Según el presidente del PP-A, «lo que sea bueno para Sevilla es bueno y muy positivo. Si funciona, mejor», decía. Monteseirín celebraba «cualquier cosa que haga el alcalde. Tiene mucho sentido común», decía revelando que prefiere la Feria del mediodía.

Otra de las citas estuvo en la caseta de Carlos Herrera, en Chicuelo 62, con el periodista delantal en ristre preparando su arroz con la receta de su madre. Mientras reposaba el arroz, servían rebujitos en vasos con tapadera y pajita y Fabiola Martínez, esposa de Bertín Osborne, se confesaba. «He ido más veces a la de Jerez, pero ésta me encanta». Herrera también defendía el adelanto porque «se optimizan los días» y es un beneficio para la ciudad. La Feria-recordaba- es un negocio». Y optimizarlo le parece estupendo. Los días finales quedarán para los sevillanos. Él dice ser «alérgico» a la Feria. Apenas se le nota.