En Las Marismas de San Fernando están cansados de drogas, ruidos y botellazos a los pisos

Llevan soportando la misma situación durante años, pero ya no pueden más. Es por ello que los vecinos de la urbanización Las Marismas, en frente del parque de Sacramento, han realizado una protesta en la puerta de sus domicilios para pedir más medidas policiales. Están cansados de que cada fin de semana, o con la llegada del buen tiempo, se concentren decenas de jóvenes en sus portales para hacer botellón.

Y el problema ya no solo es el ruido que molesta a los vecinos y les priva de sus descanso, sino que la situación ha empeorado y cada madrugada aseguran ser testigos de trapicheos de droga, de como realizan sus necesidades en las esquinas y pintan las paredes.

«Lo peor es que ya no puedes decir nada porque se enfrentan y te tiran objetos. Ahora incluso si ven una ventana abierta». La última fue una botella que se coló en el salón de uno de los pisos de la primera planta.

Es por ello que decidieron protestar con pancartas ante la falta de respuesta que han obtenido con sus múltiples quejas. «Esto ocurre desde hace años, pero es que va a peor. Hemos ido a la Policía, al Ayuntamiento y por el momento no nos han hecho caso. Lo único que queremos es más seguridad y limpieza en nuestras calles». Entre sus peticiones se encuentra el aumento de patrullas en la zona que disuada a los jóvenes de realizar actos vandálicos.

«Hace poco nos gastamos más de 10.000 euros en repintar una de las paredes y solo duró días, pues volvió a amanecer con nuevas pintadas. Además hacen caso omiso a la prohibición del botellón y se concentran a lo largo de la urbanización grupo de 20 o 30 personas».

Al parecer la zona en la que se ubican estos jóvenes pertenece a la propia urbanización. «Pero resulta que es público o privado a conveniencia. Si es para mejorar la limpieza es que es una zona privada, pero si denuncias a la Policía te dicen que es un lugar de tránsito público. Lo único cierto es que ya no sabemos qué hacer».