YoutubeEl milagro que salvó a un torpe adúltero de morir mientras huía del marido de su amante

Si algo nos ha enseñado el cine norteamericano (muy prolífico en lo que se refiere a poner una cornamenta similar a la de un ciervo a novios y novias), es que la mejor forma de escapar del enfurecido marido de tu amante es arrojándote por la ventana. Un método que -como ha demostrado un vídeo de YouTube que se ha vuelto viral en las últimas jornadas- es bastante más peligroso que apostar por el sistema español de meterse desnudo en el armario en cuando se escuche a lo lejos la voz del marido.

La situación en cuestión acaeció -según explican varios diarios internacionales como el « Crónica»- allá por el día de San Valentín. Una jornada que suele asociarse con el amor y la felicidad.

Para su desgracia no le ocurrió lo mismo a nuestro protagonista, un joven de nacional china (se desconoce su nombre) que, en la jornada de los enamorados, decidió pasarse por el piso de su amante para mantener con ella una noche de pasión. Al menos, así lo da a entender el vídeo de YouTube subido por el canal « Rusleak World».

Lo cierto es que nuestro protagonista eligió un mal día para dar rienda suelta a sus más bajos instintos pues -en pleno apogeo de amor- el marido de la chica hizo su aparición en casa para dar una sorpresa romántica a esta. Al final, la sorpresa se la llevó él, pues cazó a la pareja. Aunque se desconoce como reaccionó, no debió ser de forma demasiado amistosa, pues el amante decidió salir por piernas hacia la única vía de escape que tenía, la ventana. Si consideramos que la vivienda se encontraba en un tercer piso, el pánico debía ser considerable

Fuera como fuese, es en ese momento cuando comienza el vídeo de YouTube. Un corto que muestra a nuestra protagonista anónimo totalmente desnudo intentando descender a través de la pared de una forma que hasta al propio Spiderman daría vértigo. Así continuó poco a poco hasta que ocurrió lo inevitable: las manos le fallaron y cayó desde una altura de varios metros a la calle.

La conclusión fue la esperada: un soberano tortazo digno de aparecer en los vídeos recopilatorios de los guantazos más catastróficos de la Red. Con todo, San Valentín decidió ayudarle, pues el adúltero sobrevivió al sopapo y, además, pudo huir por su propio pie de la zona antes de toparse de nuevo con el frustrado (y soberanamente enfadado) marido. Ya se sabe. Cuando el miedo llama a la puerta, no hay dolor que valga.